Con tu escapulario Señora, llevas prendidas, todas las oraciones, de tantos corazones, como Tú visitas, por las hogares de nuestro pueblo. Y cuánto consuelo facilitas, y cuánto amor derramas, que no hay quién en medio de agua bravas, no mire tu imagen pequeñita, para decirle cuánto te ama, y cuánto necesita de tu compañía.... Madre del Carmen, eres como esa lucecita, que frente a tu capilla te alumbra. Tú llenas de luz nuestra vida, y nos ofreces lo más grande de esta vida... ese Divino Niño, que tanto nos bendice, y que siempre permanece al lado nuestro en nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, utiliza un lenguaje que no sea ofensivo para nadie. Gracias.