HORARIOS DE LAS MISAS

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VIGILIA DE ORACIÓN - DOMUND 2024

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TESTIMONIO DE MARINO RESTREPO

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GRUPO DE ORACIÓN "REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO"

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NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

domingo, 30 de noviembre de 2014

NOVENA A MARÍA INMACULADA...¡¡¡DICHOSA TÚ QUE HAS CREÍDO!!!


Con el Domingo I de Adviento, hemos iniciado la Novena a Nuestra Madre Inmaculada, que nos va a ayudar a vivir este tiempo, con las mismas actitudes María, abriéndonos a la voluntad de Dios sobre nosotros, y estando dispuestos a ser en sus manos, instrumentos de la nueva evangelización.

Cada tarde, a las seis y media, unidos en la oración ante Jesús Sacramentado, rezando el Santo Rosario y participando a las siete de la tarde de la Eucaristía, iremos avanzando por el sendero del Adviento de la mano de María.

En la Iglesia se ha levantado este altar, para honrar a Nuestra Señora, para celebrar su Concepción Inmaculada.

















LOS CRISTIANOS EN AL-ÁNDALUS, UNA HISTORIA DESCONOCIDA



Este Sábado, 29 de Noviembre, la Hermandad de San Rogelio, organizó desde su vocalía de formación, una charla sobre la situación que vivieron los cristianos durante el periodo que abarca los años 711-1.492.

Muy interesante el desarrollo del tema por D. Andrés Palma Valenzuela, que nos hizo ver, cómo muchas situaciones se repiten a lo largo de la historia, y cómo hay partes de esta historia, que no han sido tan conocidas como otras, posiblemente queriendo incidir más en una imagen de este periodo, que en la que realmente existió.

Enhorabuena a la Hermandad de San Rogelio, por estos momentos, que nos instruyen, y nos hace conocer mejor nuestro pasado, y comprender mejor nuestro presente.

ADVIENTO 2014... ILUMINA SEÑOR MI FE...


Comenzamos el Tiempo de Adviento, cuatro semanas que quieren comunicarnos esperanza, porque el Señor viene, pero no como algo lejano, que no sabemos si a nosotros nos tocará vivir, sino como una realidad que sucede todos los días, que se vive todos los días, pero que hay que remarcar, hay que revitalizar, para no caer en la rutina y que ni nos demos cuenta.
El tiempo de la Iglesia va, desde lo recibido, en aquélla primera venida del Señor, en la humildad de un Niño, y lo prometido: la segunda venida del Señor en gloria, para restaurar su reino sobre toda la tierra.
Pero es que el Señor viene personalmente a cada uno, día a día, en nuestro corazón, en el corazón de las personas que conocemos.
El Señor viene cada tarde que celebramos la misa, cada domingo, que como cristianos, venimos a la Iglesia, no a cumplir una norma, sino porque tenemos la necesidad de que el Señor venga a nuestra vida, nos alimente, nos consuele, nos llene de fuerza. No se viene a misa, porque pensemos que somos más buenos que los demás, sino al contrario, porque nos reconocemos muy débiles, y venimos a la fuente de la vida y de la gracia, de la fuerza en el camino de la existencia.
Todo este tiempo de Adviento, merece la pena que pensemos en nuestra vida, en el bien que estamos haciendo, pero también y especialmente, en el mal que sin darnos cuenta, o conscientemente, procuramos a nosotros mismos y a los demás, que son nuestros hermanos.
Es un tiempo, para vivir con alegría y esperanza, a pesar del dolor más grande, a pesar de la dificultad más agobiante. El Señor está a nuestro lado, el Señor no nos abandona, por eso no debemos desesperar.
Y es un tiempo, en el que mirando a la Virgen, a los Profetas, respondamos a la llamada que el Señor nos hace, porque Cristo está a las puertas de nuestro corazón tocando, esperando que se lo abramos de par en par, aunque no siempre estamos dispuestos a escucharle, porque escucharle, implica actuar, vivir de forma distinta.

Aprovechemos en estos días que nos separan de la natividad del Señor, para acercarnos al sacramento del perdón, para recibir su fuerza y su gracia para nuestra vida. Vamos a celebrar la pascua de la natividad, y no podemos celebrarla como otra fiesta más, sino como la promesa cierta de una vida que romperá las cadenas de la muerte, las cadenas que nos atan al pecado.

Permanezcamos en actitud vigilante, es decir, no desaprovechemos el tiempo, sino que hagamos de él, un medio, para hacer el bien, para encontrarnos con los demás, para compartir la fe.
Fe, conversión, volver a caminar, encontrarnos con Jesús, es el sendero diario por el que camina un buen cristiano.
Comencemos desde hoy a caminar así…perdón, reconciliación, comunidad, Eucaristía, esperanza, son las palabras claves de este tiempo.


Vivamoslas cada uno intensamente.

PREPARANDO EL CAMINO DEL ADVIENTO A LA NAVIDAD



Este pasado viernes, después de la Eucaristía de la tarde, nuestro Párroco nos animó al grupo de Cáritas Parroquial, a prepararnos en este Adviento, conociendo de primera mano, la campaña de Cáritas Diocesana para esta próxima Navidad.

Con la presencia de Reme, trabajadora social de Cáritas, analizamos la realidad que nos rodea, y cómo somos protagonistas principales, del cambio tan necesario que necesita nuestra sociedad, en la que todos nos sintamos co-responsables de la marcha de los demás, de compartir las esperanzas e ilusiones, los fracasos y dolores de nuestros hermanos, no como meros espectadores, sino implicándonos de lleno con ellos.

Contando con la presencia de miembros de la Hermandad Patronal de San Rogelio, y de la Hermandad de la Juventud de Íllora, así como con voluntarios del servicio de acogida, la reunión y explicación de la campaña, caló profundamente en todos los que asistimos a la misma.

Otra buena iniciativa de nuestro Párroco, para quién Cáritas, es la propia identidad de una Parroquia, de la propia Iglesia.