Fué
una Eucaristía muy emotiva, al referirse continuamente al papel de los
abuelos en nuestras familias, ya que esta fiesta de los Abuelos de
nuestro Señor, engloba un recuerdo muy especial, a la labor, al amor, a
la entrega de todos nuestros abuelos.
Al
finalizar la Eucaristía, los mismos vecinos, prepararon una fiesta,
aportando cada uno algo, para celebrar a Santa Ana, a San Joaquín, la
amistad, y convencidos, de que son más los motivos que tenemos para
celebrar diariamente la vida, la superación de dificultades, que
quedarnos en la queja continua de cómo está la situación diaria de la
vida.
Hay que agradecer a todos ellos, a D. José Luis, que hicieran de este día, algo inolvidable.