En nuestra Parroquia, esta celebración la tendremos, este miércoles, 2 de Febrero, a las 6,30 de la tarde, un poco antes de lo acostumbrado, para facilitar la participación de los niños y niñas.
La celebración comenzará en la puerta de San Pedro, con la bendición de las candelas, de las velas. En procesión llegaremos hasta el Altar Mayor, dónde celebraremos la Eucaristía. En el desarrollo de la misma, se presentarán nuestros hijos al Señor, de la mano de la Virgen, y se bendecirán.
Es ya tradicional, que la imagen bendita de nuestra Madre del Carmen, presida junto al Altar de la celebración, esta fiesta cristológica y mariana, y que las madres acerquen a sus hijos a su imagen, pidiendo su constante protección, y su guía en su inocentes vidas.
Es costumbre en Íllora, en la celebración de la Candelaria, reunirse los vecinos, y prender fuego a hogueras, compartiendo alrededor de las mismas, amenas conversaciones, juegos, canciones, en un clima de alegría y ambiente fraterno. De pequeño recuerdo, cómo todos los niños, en las semanas anteriores, con un gran esmero, buscábamos por cualquier parte, todo lo que pudiera ser pasto de las llamas, intentando prender la canderlaria más grande del pueblo. Y recuerdo cómo nuestras abuelas nos contaban, que en esa noche, la Virgen iba caminando por el cielo, llevando el Niño entre las estrellas, y que con nuestras hogueras le iluminábamos el camino.
Pero no pensemos que la ilusión era sólo de los niños, que los jóvenes, los adultos y los mayores, todos sentían algo especial, y a todos les gustaba contemplar la candelaria, calentarse junto a ella, y sentir la cercanía de todos los vecinos y amigos, que en esa noche, nos sentíamos aún más unidos.
Ojalá, esta tradición, que también se celebra en los pueblos vecinos de Íllora, nunca se pierda, y siga siendo vínculo de unión entre todos.
Es costumbre en Íllora, en la celebración de la Candelaria, reunirse los vecinos, y prender fuego a hogueras, compartiendo alrededor de las mismas, amenas conversaciones, juegos, canciones, en un clima de alegría y ambiente fraterno. De pequeño recuerdo, cómo todos los niños, en las semanas anteriores, con un gran esmero, buscábamos por cualquier parte, todo lo que pudiera ser pasto de las llamas, intentando prender la canderlaria más grande del pueblo. Y recuerdo cómo nuestras abuelas nos contaban, que en esa noche, la Virgen iba caminando por el cielo, llevando el Niño entre las estrellas, y que con nuestras hogueras le iluminábamos el camino.
Pero no pensemos que la ilusión era sólo de los niños, que los jóvenes, los adultos y los mayores, todos sentían algo especial, y a todos les gustaba contemplar la candelaria, calentarse junto a ella, y sentir la cercanía de todos los vecinos y amigos, que en esa noche, nos sentíamos aún más unidos.
Ojalá, esta tradición, que también se celebra en los pueblos vecinos de Íllora, nunca se pierda, y siga siendo vínculo de unión entre todos.
Es una fiesta qué me gusta mucho...tanto por el lado folklorico de las lumbres y tooodos alrededor...como por el religioso...muy bonito el acto de llevar a los bebés bautizados el año pasado...me gusta muuucho este día.
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