Son muchos ya los años, que esta fiesta nos convoca en nuestra comunidad, tantos como los que lleva nuestro Párroco, D. José Luis Ontiveros, que ha sido quién la ha implantado y la ha impulsado tal y como ahora la vamos celebrando, como el encuentro de las madres, de los niños con ese buen Padre Dios que tanto nos ama.
Y Ella, la Señora, nos espera con los brazos abiertos, para cogernos entre sus manos, y como a Jesús, presentarnos a todos a Dios nuestro Padre.
Comenzamos en la entrada del Templo, bendiciendo las candelas (velas) y con alegría y entre cantos, vamos entrando en el Templo, para celebrar la Eucaristía.
Después del Credo, el sacerdote pide la bendición de Dios, para cada una de las madres con sus hijos, consagrándolos al amor maternal de la Virgen.
Con la imposición de manos sobre los niños y niñas, nos unimos la comunidad en oración, pidiéndole al Señor, que siempre les acompañe y sea su guía en la vida.
Y al final de la Eucaristía, con la imposición de la medalla de Ntra. Madre del Carmen, no olvidarán que han sido consagrados a vivir con la misma fe, la misma caridad y la misma esperanza que albergó siempre el corazón de Nuestra Madre del cielo.
Gracias a todos los que como en anteriores ocasiones, habéis respondido al llamado que nos hacía hoy la Virgen, para dar gracias a Dios nuestro Padre, por las maravillas que realiza en nuestras vidas.
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