Después que los Magos se fueron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo. Entonces Herodes, viéndose burlado por los Magos, se enfureció tanto que mandó matar a todos los niños de Belén y de todos sus alrededores que tuvieran menos de dos años, conforme a la información que había recibido de los Magos. Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías: Se ha escuchado en Ramá un clamor, un gran llanto y lamento: es Raquel que llora por sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.
La Iglesia, al celebrar a los Santos Inocentes, unos días después de la celebración del nacimiento del Salvador, nos pone de relieve una gran verdad: que ante la fuerza de la vida, siempre hay quién quiere dominarla, y hasta por miedo, acabar con ella. Porque el miedo, el odio, el querer proteger su posición de poder, hizo que Herodes, prefiriera la muerte de inocentes, antes que la defensa de la vida, ya que pensaba que el nacimiento del Niño anunciado en las profecías, podía suponer el término de su reinado, como si el Reinado de Jesús, fuera como los reinos de este mundo.
Pero, la fiesta de este día, nos recuerda, que esta situación se ha ido repitiendo a lo largo de la historia, de muy diversas formas, y que actualmente, su reflejo más claro es el caso del aborto. Porque cuando se defiende la vida frente al aborto, no es que se niegue la capacidad de decidir de la mujer, de la madre, lo que se afirma es que lo más grande que tenemos es la vida, y debemos protegerla, evitando que nadie pueda decidir por los demás, en una vida que no es la suya. Hoy en día, muchas mujeres, ante un embarazo, intentan argumentar su decisión de abortar, con todo lo negativo que puede suponer para su ritmo de vida, para sus deseos de divertirse, de trabajo, de una vida libre de preocupaciones y de cargos. Y consideran que el feto aún no representa ninguna vida, pero si se les dice, que lo tengan, y que luego lo den en adopción, a tantas familias como hay, que estarían deseando poder hacerlo, te argumentan, que cómo van a entregar su hijo o hija en adopción... ¡pero acabar con él, o con ella, ya no es tan horrible!, es mejor matar que adoptar.
Y con esto, tampoco echamos la culpa a la madre, a la mujer, sino a nuestra sociedad de la comodidad, y de alcanzar lo que queremos inmediatamente y sin esfuerzo, ni trabajo, ni sacrificio por nuestra parte, que nos está acostumbrando, a no asumir responsabilidades, a no ver el efecto de nuestras decisiones, a no mirar el sufrimiento, ni lo negativo de la vida, para no sentirnos implicados.
Por eso, la sociedad nos dibuja el aborto, como una decisión en libertad, pero realmente es la expresión del miedo a la vida, del miedo a no tener uno su propia vida, y cualquier madre, encontrará más facilidades para abortar, que para decidir seguir adelante con la vida.
Pidamos a la Virgen, al Señor, que todo esto que ahora vemos tan normal, que ya ni nos escandaliza, no repercuta en nuestro futuro más inmediato... porque es tanto lo que se hace en contra de la vida, que luego cuando queremos defenderla, porque dependemos de ella, la vida se escapa entre nuestros dedos... para muchos Dios no existe, pero aún no han podido inventar algo que se le parezca, ni han podido controlar el universo como quisieran. La modernidad, el avance, el progreso, nunca estará en contra de la vida, nunca estará en contra de Dios, porque sigue siendo, la cercanía más auténtica, y el gran misterio que aún no podemos abarcar.
ORACIÓN A LA VIRGEN POR LOS NIÑOS NO NACIDOS
OH María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a Ti en este día, ya que fuiste Tú la que dijiste "SI" a la vida. "Concebirás y darás a luz a un Hijo", dijo el ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto te causaría, Tú dijiste "SI". "Hágase en mí según tu palabra".
Santa María, oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres. Oramos por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos. Intercede por ellas, para que Dios les conceda la gracia de poder decir "si" y el valor de llevar a plenitud su embarazo. Que reciban la gracia de rechazar la falsa solución del aborto. Que puedan decir como Tú, "Hágase en mi según Tu Palabra". Que puedan vivir y sentir la ayuda de todos los Cristianos y sepan que la paz viene al hacer la voluntad de Dios.
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