Cada 9 de Abril, en Chauchina se recuerda la visita de la Señora a una mujer, sencilla y humilde, llamada Rosario Granados. Recordemos la historia de este bello encuentro:
Historia de la
aparición y llegada de la imagen a Chauchina.
En Chauchina
(Granada, España), el 9 de abril de 1906, a una anciana llamada
Rosario Granados Martín, apoyada en el
respaldo de una silla, por no poder caminar de otra manera, se dirigía muy de
mañana a las afueras del poblado para curarse las llagas purulentas que hace mas
de tres años padecía en la pierna y cuyo estado nauseabundo
obligaba a huir de
ella a cuantas personas la encontraban. Abrumada iba la triste anciana, cuando
vio que hacia ella venia una dama enlutada, llevando en sus manos un modesto
rosario negro, la cual se detuvo a preguntarle qué le sucedía. Le contesto
Rosario que estaba casi desesperada, porque ni Dios ni la Virgen se dignaban
oírla. Le mandó entonces la Señora que siguiera sus pasos hacia el cementerio,
oído lo cual, la anciana soltó la silla que le servia de sostén y con gran
agilidad, que sorprendió a los que la vieron, siguió a la Señora por la angosta
vereda, hasta llegar a un arroyo donde la Señora le dio la mano para ayudarle a
pasar y como Rosario alargase la suya para asir la de la Señora, un joven que la
vio en tal actitud, juzgó que estaba loca. Una vecina de las ultimas casas del
pueblo la invitó a descansar y como rehusara hacerlo por ir siguiendo a una
Señora de "ojos hermosísimos y cara llena de gracia ", la tomó por ilusa.Llegó por fin al cementerio y la Señora enlutada le dijo con acento de compasión y tristeza "Oremos por los desgraciados del mundo que no temen la Divina Justicia ". En seguida y puestas ambas de rodillas en el umbral del cementerio, comenzaron el rezo del rosario observando la anciana la reverencia y devoción con que la Señora pronunciaba el nombre de Dios Padre. No había terminado el rosario, cuando la anciana se sintió adormecida por dulcísimo éxtasis, a cuyo despertar se sintió completamente curada. Corrió presurosa preguntando por la Señora y nadie supo darle razón de ella. Se conmovió el pueblo a la vista de la prodigiosa curación, la prensa granadina comentó el hecho, al parecer milagroso y Chauchina y los pueblos comarcanos se persuadieron de que la misteriosa enlutada fue la Santísima Virgen, conocida bajo la advocación del Pincho, por el espino junto al cual se apareció primeramente y de los Dolores, por las negras vestiduras que llevaba la misteriosa aparecida.
Una pobre estampa, rodeada de rústicas piedras, fue el primer monumento que la piadosa gratitud de Rosario levantó a la Santísima Virgen. Un piadoso matrimonio levantó una capilla espléndidamente dotada para el culto; y junto a esa capilla ya ampliada porque era incapaz de contener las multitudes que en fervorosas romerías acuden de muchos pueblos, se levanta la esbelta silueta de un monasterio de Capuchinas, llevado allí por la piedad del Excmo. Sr. Cardenal Arzobispo, D. Vicente Casanova y Marzal, para que adorando al Santísimo Sacramento y viviendo en perpetua oración y penitencia por los pecados del mundo, cumpliesen los deseos de la Santísima Virgen. En efecto, antes de morir manifestó Rosario a un Padre Capuchino que la Santísima Virgen le había dicho: "Quiero que en este lugar se dé culto al Santísimo Sacramento, por religiosas franciscanas".
Sólo a la Iglesia compete definir la verdad sobrenatural de esta aparición; pero al ver el "divino crescendo" de la fe, de las buenas costumbres y la generosidad con que los fieles contribuyen al esplendor del culto a Jesús Sacramentado y a la Santísima Virgen, no podemos menos de confesar que parece que Dios quiere que lo que fue al principio humilde estampita y luego pequeña capilla, se convierta pronto en famoso santuario donde los pueblos respiren el espíritu de adoración y penitencia que ha de salvar al mundo.
¿Quién es Rosario Granados Martín...?
Rosario Granados Martín es una mujer sencilla que nació en Chauchina el 25 de abril de 1839, el 4 de abril de 1859 contraerá matrimonio con Manuel de Cantos Romero, muy pronto quedará viuda con 3 hijos: José, Diego y Francisco, a los que procuraba educar cristianamente y daba buenos ejemplos, enseñándoles las oraciones y la práctica de la caridad cristiana.
Cuando uno se pregunta ¿Qué ha visto Dios en Rosario para ejercer sobre ella sus Misericordias? Rosario tuvo en su vida una ocasión de ejercitar en grado heroico el mandamiento del Señor de perdonar, lo vamos a reflejar aquí: Unos años antes de la aparición, uno de sus hijos es asesinado por un hombre en la taberna de Arenas del Rey, pueblo de Granada donde Rosario y sus hijos viven como porteros de un cortijo o finca. El asesino escapando de la justicia se esconde precisamente en casa de Rosario, él dice a Rosario que en una riña ha matado a un hombre y que lo quieren ahora matar a él, Rosario esconde a este hombre, al poco rato llega el otro hijo de Rosario comunicando la muerte de su hermano y Rosario en lugar de delatar al hombre se lamenta diciéndole una vez que su hijo se ha marchado en su búsqueda: "Ya ves lo que has hecho... pero yo no te denunciaré... te perdono... También la Virgen perdonó a los verdugos de su Hijo en el Calvario... Anda, y que Dios te acompañe por el mundo...". Incluso Rosario le da de comer.
No tardó el asesino en ser apresado. Rosario, pensando que él tendría madre, rogaba al Señor que no se viera obligado a testificar contra él ante un tribunal. Y su oración fue atendida: Ocho días antes de la fecha señalada para el juicio, fallecía el homicida, dando muestras de sincero arrepentimiento.
Esto es lo que consiguen los santos, así obran los Santos. Con el paso de los años Rosario vuelve a Chauchina, es una abuela enferma a la que ha salido unas llagas purulentas en el año 1903, de las que hablábamos anteriormente, y las que va a curar la Stma. Virgen. Estas llagas hacen que el dueño de la casa donde viven su hijo Francisco, con su esposa e hijos, (Rosario vive con ellos), no quiere por el "mal olor que producen las llagas" tener a Rosario, y la incita a que ser marche o echará a todos de la casa. Esto ocasiona una pena terrible a Rosario, es cuando está en esta situación que se produce la aparición de la Virgen el 9 de abril de 1906.
Rosario es una mujer que lleva una vida ordinaria y profundamente religiosa, cumple fielmente sus deberes religiosos en la parroquia, reza, especialmente cuando sobreviene una de esas penas o disgustos familiares, que no pueden faltar en las casas de los pobres; reza, también especialmente, a la Santísima Virgen, Nuestra Señora de los Dolores... Rosario es cristiana; nada más que eso. Pero también... ¡nada menos que eso: cristiana!
Rosario ayuda a su nuera Magdalena en los trabajos de la casa y en la crianza de los niños que le van naciendo; atiende a los pobres que pasan, pidiendo un pedazo de pan, así como también a los vecinos o vecinas que necesitan unas palabras de consuelo, unas muestras de cariño; y mantiene trato amistoso con todas sus vecinas y personas del pueblo que hablan muy bien de ella, como una mujer sencilla, una anciana que pasa desapercibida, pero sienten que tiene algo... ¡tiene una profunda vivencia de Dios en medio de la sencillez. Por eso va a ser a esta mujer a la que va a elegir la Stma. Virgen.
¿Cómo es Rosario después de la aparición de la Stma. Virgen?
Todos los que la recuerdan dicen en el proceso sobre las Apariciones: era humilde, muy caritativa y muy piadosa... Seguía cumpliendo sus quehaceres domésticos, y nadie recuerda una palabra de Rosario o un gesto, que descubriera complacencia propia por haber recibido la visita de la que humildemente llamaba Señora desconocida o buena Mujer. Varias personas le habían ofrecido dinero para aliviarle la pobreza familiar en que vivía; pero ella no lo aceptaba.
Así, se acomodaba también al noble deseo de su hijo Francisco, que le dijo cuando marcho a Buenos Aires (Argentina): "Madre, no acepte usted dinero por haber visto a la Virgen; que nadie se piense que hacemos un negocio con la religión". Jamás la religión fue un negocio para Rosario ni para su familia, fue, eso sí, el supremo valor de toda la vida. Por eso, dedicaba sus ratos libres a rezar, ya solitaria en su pequeña habitación, ya en la Iglesia parroquial. A todos impresiona como reza el Rosario a la Virgen.
Todos coinciden en decir que Rosario estaba siempre apacible, con el mismo estado de ánimo, bondadosa, sin enfadarse nunca... siempre hablaba de la Virgen, enseñaba a los niños a rezar y decía a las niñas que no jugaran con los chicos y daba muy buenos consejos.
Rosario no murió de enfermedad, sino de vejez, muere el 24 de septiembre de1921, es enterrada en el Cementerio y 40 años después de su muerte sus restos se trasladan a la cripta que, con permiso del Sr. Arzobispo de Granada, se le construyó junto al Camarín de la Virgen en la Iglesia conventual. He aquí lo que está inscrito en la lápida de su sepulcro actual, donde sus restos esperan la Resurrección de la Carne:
AQUÍ REPOSAN LOS RESTOS MORTALES DE ROSARIO GRANADOS MARTÍN, CURADA MILAGROSAMENTE POR LA STMA. VIRGEN EL DIA 9 DE ABRIL DE AÑO 1906. MURIÓ SANTAMENTE EL DIA 24 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1921 A LOS 82 AÑOS DE EDAD. SUS RESTOS MORTALES SE TRASLADARON A ESTA CRIPTA EL DIA 30 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1961.
REFLEXIONES ACERCA DE LA VIRGEN DEL ESPINO
¿Cómo era Chauchina antes de la aparición de la Virgen María a Rosario? Después de la aparición de la Virgen, incluso hoy en día la tónica general de las familias que habitan en Chauchina es la honradez y la convivencia pacífica, con las tradicionales prácticas religiosas de los pueblos cristianos de la España de siempre. Pero parece que antes de la aparición de la Virgen las cosas no eran así, tenemos testimonios que nos hablan de que Chauchina era uno de los peores pueblos de la provincia de Granada... "por fútiles motivos, chillan, se pegan, llegan hasta la sangre..." Incluso una hija del pueblo religiosa Clarisa en Santa Clara de Granada, después de la aparición de la Virgen compondrá las siguientes coplillas:
"Chauchina ya no es Chauchina
que es un ramito de flores,
donde hace muchos milagros
la Virgen de los Dolores".
Precisamente una de las pruebas de que una aparición es auténtica, además de que no se diga nada contra el Magisterio de la Iglesia, y los videntes lleven una vida santa, es que la aparición produzca cambios y frutos de santidad. Esto es precisamente lo que sucedió en Chauchina.
Después de la aparición de la Virgen, aquel lunes santo del año 1906 se convirtió por obra de la Virgen en Domingo de Pascua. La feliz noticia de la aparición de la Virgen y curación de Rosario corre por toda la comarca como pólvora, gentes de todas partes acuden a Chauchina. Muy pronto en torno al lugar donde Rosario vio por primera vez a la Señora se va a poner una marquesina, formada al principio por piedras y madera que las personas de buena voluntad construyen a la Stma. Virgen para su culto y honra. Esta es tan pequeña que sólo cabe un cuadro con la Virgen de los Dolores. La Virgen empezará a realizar verdaderos prodigios y milagros, de cuerpo y sobre todo del alma, que son los más importantes. Para manifestar sus bondades y poner el sello de que allí está la mano de Dios, la mano sobrenatural.
Muy pronto empezarán a difundir el mensaje de la Virgen por la prensa, la Iglesia dará su juicio favorable y la pequeña marquesina se convertirá en una Iglesia. Una de las cosas que más llaman la atención en esta advocación de la Virgen del Espino, o "del Pincho" como dicen cariñosamente en Granada, es la preciosa imagen que se venera en el lugar de la aparición, hoy convertido, como ya hemos indicando en Monasterio de M.M. Capuchinas. Vamos a intentar explicarlo en este último parte sobre la Virgen y su mensaje en Chauchina.
Entre las muchas personas que se acercaban a Chauchina para conocer el lugar de la aparición y venerar el cuadro de la Virgen Dolorosa, distinguíase un caballero de Granada, don José Farrugia, muy conocido en el Albaycín (barrio de Granada muy popular) por su vida ejemplar. Decíase que tenía terminada la carrera eclesiástica; pero que no la ejercía a pesar de llevar siempre traje talar (por humildad).
Su vida de piedad estaba consagrada al culto del Santísimo Sacramento, especialmente en la devoción de las cuarenta horas. Sintió alegría cuando supo que se estaban recogiendo limosnas para construir una ermita en el lugar de la hornacina (esto fue antes de realizarse la fundación del monasterio de las Capuchinas).
Había conversado personalmente con Rosario; le había oído decir que fue curada por una Señora de muy noble presencia, morena, de hermosos ojos, vestida de negro como una Virgen de los Dolores... Y en seguida, el piadoso don José Farrugia pensó que en su casa tenía una imagen de la Dolorosa parecida a la descrita por Rosario, aunque bastante deteriorada.
Aquella tarde, cuando llegó a su casa, le parecía que su imagen de la Virgen estaba diciéndole: "Llévame a Chauchina". Y se lo repetía bondadosamente en el interior del alma: "Llévame a Chauchina".
Don José concibió la idea de desprenderse de la piadosa imagen, muy querida para él, y la entregó a la autoridad religiosa competente, quien enseguida alabó el proyecto. El párroco de Chauchina también aprobó la idea y don José llevó la imagen a un conocido escultor de Granada que la restauró haciendo de la imagn una verdadera obra de arte.
La imagen es una preciosidad; esta preciosa imagen que parece que habla y que está viva, que te llena de ternura, imagen que desde su camarín acompaña a su Hijo Expuesto por nuestro amor en la Custodia de este precioso monasterio. Quedé vivamente impresionado, a la Virgen consagré mi entrada al Seminario y Ella de su mano me ha conducido al sacerdocio, no puedo por lo menos de dar las gracias públicamente a Nuestra Señora del Espino, por el regalo que me hizo en aquella mañana del mes de Agosto donde la conocí. Invito a todos los lectores de esta página de Internet que si tienen ocasión visiten alguna vez en su vida en Chauchina el Santuario-Monasterio de Nuestra Señora del Espino, es un lugar donde el Cielo concede gracias muy especiales y siempre me agradecerán este consejo que hoy les doy.
No podemos terminar este relato sin hablar del Monasterio de las Capuchinas.
Como en otras apariciones la Virgen en Chauchina también dio un secreto a Rosario. ¿En que consistió este secreto? Una amiga de Rosario y vecina de Chauchina, de edad aproximadamente igual a la de Rosario, llamada Ángeles Díaz García nos cuenta que Rosario le confío que había recibido de la Señora enlutada que vio el lunes santo del 1906 una confidencia misteriosa que debía guardar en secreto. Más adelante en 1921, Rosario se siente agotada y próxima a morir. Un sobrino suyo la visita y oyó este ruego: "Que venga mi confesor, el padre Francisco de Sevilla - capuchino que vive en Granada - pues tengo que comunicarle una cosa antes de morir". El sobrino sale en seguida hacia Granada, para ir al convento de los padres Capuchinos y buscar al Padre Francisco.
Mas no necesitó ir al convento, ni siquiera detenerse en Granada. La suave providencia de Dios dispuso que cuando su tranvía llegaba a la que entonces llamaban Estación de Andaluces, viese que en aquel momento el Padre Francisco de Sevilla acababa de llegar en tren. Le expone los deseos de Rosario, y el caritativo fraile, en vez de ir a su convento, toma el primer tranvía que sale para Chauchina; entra en casa de la enferma; la oye en confesión y recibe el secreto con permiso de comunicarle después de que ella fallezca.
Aquel secreto contenía una profecía, un anuncio para el tiempo futuro:
"EN EL LUGAR DEL ESPINO DONDE FUE LA PRIMERA APARICIÓN, SE EDIFICARA UNA CASA DE ORACIÓN Y PENITENCIA, UN MONASTERIO DE RELIGIOSAS FRANCISCANAS QUE ADORARAN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO".
En el momento en el que Rosario hace esta confidencia parece algo totalmente imposible, pero la Providencia va preparando el camino y hará posible que esta fundación se realice.
Coincide que la que entonces era abadesa del Monasterio de las Capuchinas de San Antón (Granada capital), llamada Sor Trinidad del Inmaculado Corazón de María, devotísima de Jesús Sacramentado, se sentía inspirada por Dios a tener en la Iglesia de su comunidad el Santísimo Sacramento expuesto durante todo el día y adorado por las religiosas Capuchinas en turnos de una hora. Sus deseos fueron aprobados por el Cardenal Arzobispo de Granada, Monseñor Vicente Casanova y Marzol,. sin embargo, no todas las Capuchinas de su comunidad veían con claridad ese deseo y proyecto de recargar la regla capuchina, ya muy austera por si misma...
Es entonces cuando el padre Francisco de Sevilla les sugiera la idea de ir a Chauchina, ya que la Virgen lo ha pedido y coincide la petición de la Virgen con la inspiración de la Madre Trinidad.
El 11 de abril de 1925, Sábado Santo, el Cardenal de Granada, junto con su clero reciben en Chauchina a la Madre Trinidad que junto con otras 11 monjas vienen a iniciar la vida recoleta de las Capuchinas en la ermita de la Virgen del Espino, convertido desde entonces en Santuario Monasterio.
Hoy es una comunidad muy pujante que en medio de la crisis vocacional que atraviesa España cuenta con un buen número de monjas, llegando a 26, muchas de ellas de edad muy joven. Esta comunidad ha producido muchos frutos de santidad, entre ellos citamos a la Madre Rafaela María de Jesús Hostia, que fue durante muchos años abadesa del Monasterio, ha fallecido recientemente en el año 1991. Las hermanas Capuchinas siguiendo el carisma de su fundadora Santa Clara, se dedican a la adoración al Santísimo Sacramento, cumpliendo así las peticiones de Nuestra Señora a Rosario, obteniendo para nuestra humanidad gracias muy especiales, junto con las hermanas son muchos los seglares, vecinos de Chauchina y devotos que acuden de toda España, de Francia, y de otros países para rezar en su capilla, lugar de su aparición.
Con posterioridad a la Aparición de la Virgen del Espino a Rosario Granados, por vecinos del pueblo, principalmente jóvenes residentes en la cercana C/ Ancha y otras vías colindantes, conocido popularmente como Barrio Bajo y cercano al lugar de la Aparición, erigieron una humilde Ermita con maderas y otros pobres elementos, ubicando en la misma un Cuadro de la Virgen de los Dolores, que desafortunadamente desconocemos su existencia, en el momento presente.
Un día se presentó en dicha Capilla, un señor de Granada, llamado D. José Farrugia, lego, devoto del Santísimo Sacramento, que participaba activamente en el Jubileo de las Cuarenta Horas en la vecina ciudad de Granada, donde residía en una humilde casa, en el granadino barrio del Albaicín, en concreto junto a la Ermita de San Cecilio, que se ubica en la muralla árabe de dicho Barrio, cercana al Mirador de San Nicolás y Plaza Larga, es decir en el Albaicín alto. Dicho señor poseía una antiquísima Imagen de la Virgen de los Dolores, de busto, y a la que daba culto en su domicilio. Desconociendo el hecho milagroso acontecido en Chauchina, dicha Imagen le había intimado, en tres ocasiones, el mandato de que la trajera a Chauchina, y en concreto, cuando pasaba junto a la misma, oía con rotunda claridad una voz procedente de esta Imagen que le decía: “Llévame a Chauchina”, sorprendido ante esta señal divina, es el motivo por el que se desplaza a esta localidad, para conocer la causa de dicho mandato.
Una vez cerciorado del portentoso Milagro, y de la Aparición Mariana que sucedió en Chauchina, con un jumento, dicho señor, trasladó desde la ciudad de Granada a Chauchina, esta Imagen, que quedó depositada en un domicilio particular de Chauchina, en concreto una vivienda ubicada en la C/ Álamo, (Barrio de en Medio) de este pueblo, desapareciendo seguidamente su anterior propietario, y entregando a este Pueblo, la que es su Reina. Cuando Rosario Granados vió por primera vez la Imagen de la Virgen, exclamó: ”Cómo se parece a la Buena Mujer”.
No podemos asegurar con rotundidad la fecha de este milagroso suceso, quizás sucedió entre los años de 1918 a 1919, o bien estas fechas corresponden a la restauración que llevó a cabo el insigne escultor granadino José Navas Parejo, sobre la primigenia Imagen de la Virgen.
Bellísima
Imagen Dolorosa, que representa a la Virgen en el momento del Stabat
Mater (la famosa Secuencia, de Jacopone de Todi, en pleno trecentismo),
y al contemplarla nos recuerda la sorprendente expresión “¿ubi
est dolor sicut dolor meus?”, propia de la auténtica Transfixión, y
acentuado aún más en nuestra Virgen al presentar en ambas manos los instrumentos
de la pasión, como son los clavos de la crucifixión y la corona de espinas y que
se completa con media luna a sus pies, y la corona de doce estrellas, de acuerdo
con la simbología mariana que emana del Apocalipsis y de su Inmaculada
Concepción.
La representación de la Virgen Dolorosa, fue introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación que de la misma realizó el Beato Álvarez de Córdoba a través del rezo del Santo Vía Crucis, tras su regreso de Tierra Santa en 1420.
Nuestra Virgen se encardina en el modelo iconográfico de las Dolorosas procedentes de la Escuela Granadina, cuyas imágenes manifiestan un hondo patetismo, exento de cualquier dramatismo, frente a la Escuela sevillana, siendo nuestra Virgen, una Imagen de emoción comunicativa, cuyo sentimiento se nos filtra sin violencia, pero nos hace sentir junto a ella un profundo dolor y sosiego a la vez, y todo ello al mismo tiempo ocultando pudorosamente lo hondo de su sentimiento.
La Imagen de la Virgen del Espino, es de autor anónimo, imagen destinada al culto privado, procedente de una casa del Barrio del Albaicín de Granada, quizás y con todas las reservas se pueda datar en el último tercio o cuarto del Siglo XVl o principios del Siglo XVll, restaurada profusamente por el insigne escultor granadino José Navas Parejo, en los años 1918 o 1919, nuevamente restaurada por dicho autor en 1944 y finalmente por el restaurador Francisco Manuel Oliver Ruiz en 1991, tal y como corresponde a una Imagen que recibe un amplio y constante culto y devoción popular.
La Imagen que con bastante seguridad, originariamente presentaría las manos entrelazadas o unidas, para manifestar con mayor evidencia la crispación ante el dolor padecido, presenta un llanto sereno, manifestando una estética de la expresión, que enfatiza la dulzura de su rostro y rasgos, con una poderosa nariz hebraica, labios finos y cerrados, que acentúan la expresión de dolor resignado y lágrimas en ambas mejillas, todo ello enmarcado en el rostro de una mujer madura, que coincide con la cronología de la Virgen en el momento de la Pasión y Muerte de su Divino Hijo.
Es una Imagen de vestir, de candelero, donde aparecen talladas y encarnadas únicamente el rostro y las manos, con una altura de 1,75 metros, la talla quizás se ha efectuado en alguna de las siguientes maderas: pino, cedro o ciprés, ojos de cristal y presenta una encarnación levemente brillante. Todo ello enmarcado en un bello rostro, que expresa un dolor sereno, sin manifestar un acusado dramatismo, al plasmar la auténtica versión letífica de la Corredención, propia del culto de Hiperdulía, privativo de la Virgen María, que encuentra su sentido teológico, en la Teodicea, que se ha plasmado tanto en la Liturgia como en el Arte.
La representación de la Virgen Dolorosa, fue introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación que de la misma realizó el Beato Álvarez de Córdoba a través del rezo del Santo Vía Crucis, tras su regreso de Tierra Santa en 1420.
Nuestra Virgen se encardina en el modelo iconográfico de las Dolorosas procedentes de la Escuela Granadina, cuyas imágenes manifiestan un hondo patetismo, exento de cualquier dramatismo, frente a la Escuela sevillana, siendo nuestra Virgen, una Imagen de emoción comunicativa, cuyo sentimiento se nos filtra sin violencia, pero nos hace sentir junto a ella un profundo dolor y sosiego a la vez, y todo ello al mismo tiempo ocultando pudorosamente lo hondo de su sentimiento.
La Imagen de la Virgen del Espino, es de autor anónimo, imagen destinada al culto privado, procedente de una casa del Barrio del Albaicín de Granada, quizás y con todas las reservas se pueda datar en el último tercio o cuarto del Siglo XVl o principios del Siglo XVll, restaurada profusamente por el insigne escultor granadino José Navas Parejo, en los años 1918 o 1919, nuevamente restaurada por dicho autor en 1944 y finalmente por el restaurador Francisco Manuel Oliver Ruiz en 1991, tal y como corresponde a una Imagen que recibe un amplio y constante culto y devoción popular.
La Imagen que con bastante seguridad, originariamente presentaría las manos entrelazadas o unidas, para manifestar con mayor evidencia la crispación ante el dolor padecido, presenta un llanto sereno, manifestando una estética de la expresión, que enfatiza la dulzura de su rostro y rasgos, con una poderosa nariz hebraica, labios finos y cerrados, que acentúan la expresión de dolor resignado y lágrimas en ambas mejillas, todo ello enmarcado en el rostro de una mujer madura, que coincide con la cronología de la Virgen en el momento de la Pasión y Muerte de su Divino Hijo.
Es una Imagen de vestir, de candelero, donde aparecen talladas y encarnadas únicamente el rostro y las manos, con una altura de 1,75 metros, la talla quizás se ha efectuado en alguna de las siguientes maderas: pino, cedro o ciprés, ojos de cristal y presenta una encarnación levemente brillante. Todo ello enmarcado en un bello rostro, que expresa un dolor sereno, sin manifestar un acusado dramatismo, al plasmar la auténtica versión letífica de la Corredención, propia del culto de Hiperdulía, privativo de la Virgen María, que encuentra su sentido teológico, en la Teodicea, que se ha plasmado tanto en la Liturgia como en el Arte.
PROCESIÓN 2012
Un año más, fuímos invitados a acompañara a la Señora en esta bellísima procesión, que es expresión de todo lo que siente Chauchina por la Virgen, y en especial su Hermandad.
Agradecemos la invitación, y la oportunidad de poder dar gracias a Dios, porque su amor por nosotros, manifestado en la cercanía de la Virgen, es el mayor don que hemos podido recibir.
No dejéis de visitar el siguiente enlace, dónde os podréis informar sobre toda la labor que lleva a cabo la Hermandad de la Virgen del Espino Coronada:
virgendelespino.blogspot.com
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