El 23 de Septiembre, es el día, en el que la Iglesia nos recuerda, al Padre Pío, un sacerdote franciscano, que nos ha dejado una vida, llena de amor a Dios, a la Virgen, a los hombres y mujeres de toda condición, en quiénes descubría siempre el rostro de Jesucristo, y a quiénes aliviaba tanto físicamente como espiritualmente, con la gran cantidad de dones y carismas con los que el Señor adornó su vida...
Si necesitas ayuda... acude al Padre Pío... porque orar con Él, es abrir directamente el corazón de Dios, el corazón de nuestra Madre, la Virgen...
El Padre Pío de Pietrelcina fue un sacerdote franciscano nacido en Pietrelcina, en un pequeño pueblo de la provincia de Benevento, Italia, el 25 de mayo de 1887. Nacido en una familia muy devota, el pequeño Francesco Forgione, se convertiría en un místico que no solo podría realizar milagros de todo tipo sino que también recibiría los estigmas de cristo.
Desde muy temprano mostró inclinación por la vida espiritual y al llegar a la adolescencia quiso consagrar su vida a Dios. Sus padres buscaron la manera de ayudarlo. Como no poseía la educación requerida para entrar a un convento, su padre viajó a Estados Unidos para ganar el dinero necesario para pagar los estudios de su hijo. Así Francesco pudo entrar a hacer su noviciado con los frailes capuchinos en Morcone, y en 1905 tomó los hábitos franciscanos y el nombre de Fra Pio, en honor al Papa Santo Pío V, patrón de Pietrelcina. En 1910 se convirtió en sacerdote.
Una vida llena de dolor
Su vida estuvo plagada por todo tipo de enfermedades. Sufrió de
gastrinteritis, fiebre tifoidea, tuberculosis, bronquitis, hernias,
tumores, rhinitis, otitis y pleuritis exudativa, entre otros males. Sus
enfermedades comenzaron a la vez que sus visiones y aunque pasó una
parte considerable de su vida enfermo, su vida espiritual fue tan
prolífica comos sus enfermedades.
Uno de sus dolores más intensos fue el de los estigmas, no solo por el
dolor físico, sino por la vergüenza que le producía tener un signo
físico de santidad.
El Padre Pío murió el de 23 septiembre de 1968a los 81 años en San
Giovanni Rotondo, Foggia, Italia, lugar donde pasó la mayor parte de su
vida. Fue beatificado el 2 de mayo de 1999 y canonizado el 16 de junio
de 2002 por el Papa Juan Pablo II en Roma.
El Padre Pío y los ángeles
Desde muy pequeño, Franchesco comenzó a tener visiones de su ángel
guardián, Jesús y María. Su madre llegó a decir que cuando era muy
pequeño él pensaba que todo el mundo podía verlos.
Una de las habilidades espirituales del Padre Pío era ver y hablar con
los ángeles guardianes de las otras personas. Hay una gran cantidad de testimonios de estas ocurrencias.
A los 24 años, Padre Pío recibió los estigmas, o heridas de Jesucristo.
Durante el resto de su vida estas heridas continuaron abiertas y
sangrantes. A los 31 años, Padre Pío tuvo una experiencia que completó
su sufrimento espiritual y lo transformó: la transverberación. Describió
el suceso, que se extendió a lo largo de varios días, de la siguiente
manera:
“Estaba confesando a los niños la tarde del 5 [de agosto] cuando cuando de repente quedé aterrorizado por la visión de una personas celestial que se me presentó en la mente. Tenía en la mano una especie de arma parecida a una navaja de acero my larga y afilada que parecía emanar fuego. En el mismo instante que vi todo esto, vi a esa persona enterrarme el arma en mi alma con toda su fuerza. Con dificultad, emití un quejido, y sentí que moría.Le pedei a l niños que se fuera porque no tenía fuerzas para continuar. Esta agonía contnuó sin interrupción hasta la mañana del 7. No puedo explicarle cuánto sufrí en este periodo de agonía. Hasta mis entrañas fueron desgarradas y rotas por esta arma, y nada quedó sin romperse. Desde ese día estoy herido de muerte. Siento en las profundidades de mi alma una herida que siempre está abierta y que me causa una agonía continua.”A esta experiencia se le llama "asalto del Serafino" aunque Santa Teresa de Ávila se refirió a serafines cuando identificó al ángel de su propia transververación. La transverberación es una gracia santificadora en que el alma, ardiente de amor por Dios es atacada interiormente y la persona, que logra una unión íntima con Dios, siente el corazón traspasado por un fuego sobrenatural.
Los milagros del Padre Pío
El Padre Pío realizó muchos milagros en vida, entre ellos muchas sanaciones,
multiplicación de la Hostia Consagrada, levitación, y hablar en el
idioma de la personas que los escuchaba. Poseía dones para la bilocación, la clarividencia y veía apariciones de muertos, la Virgen María, los ángeles y Jesucristo. También emanaba un aroma particular o perfume.
Hoy en día, personas de todo el mundo siguen reprotando milagros y ocasiones en que el Padre Pío los ha ayudado.
El eterno Padre Pío
Una de las frases célebres del Padre Pío fue “Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.”
Fiel a su promesa, el Padre Pío continúa ayudando a los seres humanos
que piden su ayuda., el Papa Juan Pablo II compuso una oración que
puedes usar para Para obtener la ayuda y la bendición del Padre Pío: Oración para el Padre Pío compuesta por el Papa Juan Pablo II.
El Padre Pío también recomendaba y componía oraciones que puedes usar para pedir su ayuda: Oraciones del Padre Pío.
San Padre Pío de Pietrelcina es uno de los santos más amados y venerados
de hoy en día por personas de todas partes del mundo. Su intersesión ha
ayudado a miles de personas a obtener los milagros que llenan de paz y
alegría su vida. Su entrega total en cuerpo y alma Dios hizo del Padre
Pío un maestro de espiritualidad.
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