Y llegó el Sábado 14 de Junio... y con él, siete nuevas ilusiones, radiantes, llenas de complicidad, con una vitalidad desbordante y con unos nervios que les costaba disimular. Y como los anteriores días, todos los nervios se fueron apagando, a medida que bajaban la cuesta de Correos para entrar en la Iglesia, y comenzaba una celebración, muy emotiva, porque cada uno de ellos, la hicieron especial y única.
De nuevo, enhorabuena a sus padres, a sus catequistas, a nuestro Párroco, y a ese Coro, que no ha fallado ni un solo día, y que nos ha contagiado la alegría de la fe, en cada canción, en cada acorde de la guitarra.
Ya todos nos volveremos a ver de nuevo, este Domingo, en la celebración del Cuerpo y de la Sangre del Señor... Corpus Christi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, utiliza un lenguaje que no sea ofensivo para nadie. Gracias.