Domingo, 5 de Junio...la carretera hacia Ventas de Algarra, se va llenando de coches, que con el piloto automático puesto, tienen como destino, ponerse a las plantas, de Santa Rita de Casia, convencidos, de que su ejemplo de Santidad, sigue siendo tan actual hoy, para todos los estados de vida, lo mismo que lo fue en vida, para padres, hijos, esposos, viudos y viudas, mujeres y hombres consagrados...por todos esos estados pasó Santa Rita, y por todos ellos, dejó la fragancia de su fe en el Señor, de su esperanza en su Palabra, y de entregarse a los demás en un amor tan intenso, que ya en vida, se le reconocía su santidad.
Santa Rita de Casia, es Patrona de Ventas de Algarra, pedanía de Íllora. Suelen celebrar las fiestas en su honor, alrededor de la fecha en la que la Iglesia nos la recuerda: 22 de Mayo.
En esta ocasión ha sido el Domingo, 5 de Junio. Y merece la pena, acercarse a este lugar, para llenarse de la sencillez de sus gentes, de la fe que expresan en todo lo que hacen, y de un entorno, que invita a sentirnos unidos a la creación, y a alabar a Dios por tantas cosas hermosas que ha puesto en nuestra vida.
D. José Luis Ontiveros, nuestro Párroco, presidió la celebración de la Eucaristía. El Coro rociero de Íllora, animó los cantos, y la expresión de nuestra gratitud al Señor. La Banda de Música de Íllora, acompañó la procesión.
Con esta celebración, los vecinos de Ventas de Algarra, renuevan su gratitud al Señor, por medio de la intercesión de Santa Rita de Casia, por toda la ayuda que siempre han recibido de Él, ése fue el comienzo de todo, y sigue siendo el sentido de todo. La llegada de la electricidad al pueblo, un 22 de Mayo, de hace ya muchos años, hizo que todos sus vecinos unidos, proclamaran a Santa Rita como Patrona, y por medio de ella, dieran gracias a Dios, por escuchar sus oraciones.
También este año, como todos, son muchos los motivos por los que agradecer al Señor su amor.
Se echaba mucho de menos a Mª Antonia, pero el Señor quiso hacerla el ángel de este pueblo, que desde el cielo, siguiera cuidando a cada uno de sus vecinos, con ese amor que ella desprendía en todo lo que hacía.
Y este año, la gratitud se transformó en emoción, pero de esas emociones contagiosas, que no puedes evitar las lagrimillas y sientes que hasta el corazón se te eriza.
Con nosotros estaba, Robocot, bueno mejor dicho, Carmelo, con su corset, con esa luz en los ojos, y con esa sonrisilla que tanto transmite...
No hacía mucho, la carretera le jugó una mala pasada...se temía lo peor, pero lo único que pasó, fue que la fuerza de voluntad que Dios inspiró a Carmelo, ha roto con todas las normas naturales, y ha hecho, que entre nosotros esté para testimoniar el milagro que Dios ha hecho en su vida, y para seguir contagiándonos esa vitalidad que le caracteriza, y esa mirada de fe, que nunca se le borra.
Verle junto a Santa Rita, vitoreando a su Patrona, ¡eso fue lo más grande de un día, que no se nos olvidará, yo creo que nunca!
Toda una familia arropándole, la misma que siempre arropa esta celebración, y está pendiente de todo, como lo estaba Mª Antonia, para que las fiestas en honor a Santa Rita, especialmente la celebración de la Eucaristía y la procesión, sea expresión de toda la gratitud que este pueblo siente hacia el Señor.
¡Gracias Señor por amarnos tanto!
Y...¡Viva Santa Rita de Casia!
¡Viva la Patrona de Ventas de Algarra!
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