HORARIOS DE LAS MISAS EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

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DESCUBRIENDO LA SÁBANA SANTA

DESCUBRIENDO LA SÁBANA SANTA

CELEBRACIÓN DEL PERDÓN Y EL AMOR DE DIOS

CELEBRACIÓN DEL PERDÓN Y EL AMOR DE DIOS

TRIDUO CUARESMAL DE LAS COFRADÍAS DE LA PARROQUIA DE ÍLLORA

TRIDUO CUARESMAL DE LAS COFRADÍAS DE LA PARROQUIA DE ÍLLORA

PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE ÍLLORA 2024

PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE ÍLLORA 2024
A CARGO DE D. SEBASTIÁN CRESPO TORRALBA

NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

sábado, 12 de noviembre de 2011

CULTOS MENSUALES A NUESTRA MADRE DEL CARMEN EN ESTE MES DE NOVIEMBRE


El próximo miércoles, 16 de Noviembre, celebraremos los cultos mensuales, a nuestra venerada Madre del Carmen de Íllora. En este mes de Noviembre, dichos cultos estarán centrados por la oración por todos los hermanos difuntos, y en sufragio de todas las almas del purgatorio.
Comenzarán a las 6,30 de la tarde, con la Exposición del Santísimo Sacramento, y rezo del Santo Rosario.
Las personas que lo deseen podrán confesar.
A las 7 de la tarde, con la Bendición y Reserva del Santísimo en el Sagrario, comenzará la Eucaristía, en la que se ofrecerán todas las intenciones de todos los devotos de tan celestial Madre.

CULTOS MENSUALES A LA VIRGEN DEL ESPINO EN CHAUCHINA


Como cada 9 de mes, la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Espino Coronada de Chauchina, se reunió a los pies de la Virgen, para agradecerle su presencia en la vida personal de todos, por su esperanza y por la fe que inspira a todo el que a Ella llega necesitado de una palabra de aliento.
Cada mes, ofrecen la Eucaristía de las 7 de la tarde, por los hermanos difuntos, recientemente fallecidos. En esta ocasión, se ofrecía por la madre de Francisco, Hermano Mayor de esta entrañable Hermandad de Chauchina.
Hasta la Ermita de la Virgen del Espino, nos trasladamos miembros de las Cofradías de la Veracruz, del Nazareno y la Virgen de los Dolores y de la Hermandad del Carmen de Íllora, para venerar a la Madre de Dios, y para acompañar a nuestro amigo Francisco, en estos momentos tan especiales.
Porque si hemos comprobado todos, desde que nos conocemos, desde que nos reunimos procesión tras procesión, es que todos los que componen esta Hermandad de Chauchina, son entrañables, cercanos, sencillos, cariñosos, vamos especiales.
Por eso, en estos días, desde la muerte de la madre de Francisco, de casi todas las hermandades y cofradías que tienen amistad con ellos, se han trasladado a Chauchina, a manifestarle su pésame y su cercanía.

9 DE NOVIEMBRE: NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA. PATRONA DE MADRID.

El origen de la imagen de la Virgen, que con el tiempo se había de llamar Santa María la Real de la Almudena llega, según la tradición, hasta la generación apostólica; y con ella la devoción que siempre ha tenido entre los madrileños. Cuenta la leyenda que fue traída a España por el Apóstol Santiago cuando vino a predicar el Evangelio.

Y dicen que la pintó San Lucas y la talló Nicodemus...Dios sabe. Esta pretensión de atribuir tan remoto origen a la Imagen, es muy de admirar. Prescindiendo de la verosimilitud y fundamento histórico de semejantes tradiciones, la causa está en el deseo de los creyentes de todos los tiempos, que de entroncar sus creencias con la pureza de la fe que predicaron los Apóstoles.

Por eso, tradiciones como ésta, han de situarse en un contesto devocional. En España y concretamente en Madrid, dichas tradiciones se remontan, sin duda alguna, a la época visigoda, que es cuando las leyendas toman cuerpo y se hacen consistentes.

Lo que si es cierto es que en el pequeño villorrio visigótico, que luego habría de ser Capital de España, se veneró desde entonces como Patrona aquella única imagen de la Madre de Dios que poseían y a la que dieron como primer nombre el de: 'La Virgen de la Villa".

Después, y al estar enclavada la primer iglesia en la que se le dio culto, en la Vega (hoy Cuesta de ese mismo nombre), se la habría de llamar "Santa María de la Vega" y también "La Concepción Admirable".

A principio del siglo VIII, ante la inminencia de la invasión sarracena ocurrida entre los años 711 a 714, los cristianos de la villa para evitar la profanación de la imagen, escondieron a la Señora en un cubo de la muralla romana; sobre la cual los árabes más tarde construyeron su ciudadela. En su ingenuidad y en un alarde de amor, ocultaron con Ella dos velas encendidas tras la tapia de cal y canto.

Hacia el año 916 el templo de Santa María (ubicado en lo que ahora es Mayor esquina con C/ Bailén) fue convertido en mezquita por los árabes.

Pasaron más de 370 años. Y en 1083, siendo Pontífice Gregorio VII, al conquistar Magerit el rey Alfonso VI, oyó de labios de sus nuevos súbditos la historia de la Virgen. Y supo que los habitantes de la villa estaban buscando en vano la imagen escondida.

Hizo entonces un voto: si conseguía conquistar Toledo, volvería a Magerit y buscarla a la Virgen perdida hasta encontrarla

Mientras, es tradición que mandó pintar sobre el muro principal, en el interior de la antigua Mezquita que previamente había sido purificada, una imagen de la Madre de Dios, a fin de que se la pudiera dar culto en tanto aparecía " Santa Maria de la Vega".

Dicen que el artista se inspiró para ello en los rasgos de la Reina Doña Constanza de Borgoña, esposa del Rey Alfonso VI e hija del Rey de Francia. Por cuyo motivo la imagen (que hoy se ofrece al culto en la cripta de la Almudena), tiene en su mano una flor de lis. Flor que la ha adjudicado, naturalmente, el nombre por el que se la conoce: Nuestra Señora de la Flor de Lis.

El fresco mural representando a la Virgen de la Flor de Lis, apareció en 1623 tapado por unos tablones, en el nicho del Altar Mayor de la antigua iglesia de Santa Maria.

Aunque algunos sostienen que la mandó pintar Alfonso VI en el siglo XI para sustituir a la enterrada en el muro que tanto tardó en aparecer, como se ha indicado anteriormente, la mayoría de los entendidos piensa que la pintura no es anterior a los siglos XIII o XIV. Posiblemente sustituyó a la imagen primitiva que, según la tradición se quemó en tiempos de Enrique IV (1425-1474). Se ignora durante cuánto tiempo recibió culto. En un momento dado, que no es posible precisar, fue tapiada y sustituida por la actual Virgen de la Almudena, perdiéndose su recuerdo hasta que apareció en 1623. En 1638 se arrancó el bloque de yeso de 10 cm. de espesor sobre el que está pintada la imagen y se trasladó a otro lugar de la iglesia. En 1868, cuando se derribó la iglesia de Santa Maria, pasó a la del Santísimo Sacramento y desde allí definitivamente a la Cripta donde hoy se venera.

Conquistado Toledo el 6 de mayo de 1085 Alfonso VI, que ha llevado en su pecho una medalla con la imagen de Santa María, regresa a Magerit dispuesto a cumplir su promesa. Agota todos los medios de búsqueda a su alcance, y entonces decide recurrir a la plegaria.

Por ello se convoca una magna procesión encabezada por él mismo, Rey de Castilla y de León, acompañado por el Arzobispo de Toledo Fray Bernardo de Agen, antiguo Abad de Sahagún, y a la que asisten todos: nobleza, entre los que destaca la figura del Cid Campeador, clero, ejército y pueblo.

La procesión transcurre en torno a la "Almudayna" o fortaleza amurallada de Madrid; al llegar junto al cubo de la muralla cercano a la Almudayna o Alcazaba, unas piedras se derrumban y en el hueco se puede observar la imagen de la Virgen con los dos cirios encendidos hacía más de tres siglos. Era el 9 de noviembre del año 1085.

La Virgen aparecida será entronizada por el Arzobispo de Toledo con todos los honores en el Altar Mayor de la recién cristianizada Mezquita.

Pero ya no es "Santa María de la Vega". El pueblo la ha adjudicado el nombre del lugar donde estuviera escondida y surge "Santa María de la Almudena"; Alfonso VI la añade la realeza. Desde entonces, la imagen encontrada se conocerá con el nombre de Santa María la Real de la Almudena. Que a partir del momento en que fuera entronizada en su nuevo altar se convierte en la Patrona de Madrid, por voluntad de su pueblo y de su Rey Felipe IV.

PRINCIPALES EFEMÉRIDES EN LA HISTORIA DEL CULTO A LA ALMUDENA

1197: Los moros, acaudillados por Miramamolín, intentan reconquistar Magerit. Durante el largo asedio, los habitantes de la villa estuvieron a punto de tenerse que rendir por hambre. Providencialmente un grupo de muchachos, escarbando junto al muro, descubren un almacén de trigo de la apoca de la dominación sarracena. Ello da tema a "El cubo de la Almudena" de Calderón de la Barca, el cual, equivocadamente, sitúa el hecho en el asedio de Alí Ben Yusuf, poco después de 1109, que ocupó lo que por eso se llama Campo del Moro pero hubo de abandonarlo por una epidemia de peste.

1202: En el Fuero de Madrid, otorgado por Alfonso VIII el de las Navas de Tolosa, la Parroquia de Santa María figura como la "principal " entre las 10 que entonces tenía el casco urbano de Magerit.

1377: Primer documento (testamento a favor de las obras de la iglesia) en el que aparece el título de Santa María de la Almudena.

1438: Voto de la Villa a Santa María de la Almudena de celebrar la festividad de la Inmaculada con ayuno en su vigilia.

1569: López de Hoyos asegura que los reyes al iniciar su reinado visitan a la Virgen de la Almudena "cumpliendo una muy religiosa y muy santa costumbre de los reyes de España".

1613: El día 19 de julio Lope de Vega reconoce censo perpetuo sobre casas de su propiedad a favor del cura y beneficiados de Santa María.

1640: Es el año en el que se funda la Congregación de la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena para mejor honrar a la Señora.

1758: Se constituye como Hermandad El Santo Rosario Cantado.

(En nuestros días estas dos congregaciones se han unido bajo el nombre de la Real Esclavitud y Santo Rosario de Santa María la Real de la Almudena).

1912: Se funda la Corte de Honor, otra congregación que se suma al culto a la Patrona.

1948: Con fecha 9 de noviembre un decreto concede los máximos honores militares a la imagen de Nuestra Señora de la Almudena.

LA IMAGEN

La primitiva imagen, que los cristianos del pequeño Magerit escondieron en su muralla para librarla de cualquier profanación que pudieran infligirle los infieles, pudo desaparecer durante un incendio acaecido en el reinado de Enrique IV, (1454-1474). Sobre este punto algún historiador de nuestros días sigue manteniendo la teoría de Quintana (1627), según la cual dicho incendio no afectó a la talla, siendo la imagen actual la primitiva visigótica; teoría que cae por su base ante el más somero estudio estilístico.

Estudiando la imágenes pintadas en el Arcón Funerario de San Isidro (actualmente en el Trascoro de la Catedral de la Almudena), se observan dos figuras que según los estudiosos pueden ser la Virgen de Atocha y la de la Almudena. La más visible aparece sentada, sosteniendo en su mano derecha una manzana roja. En el lado izquierdo tiene al Niño, también sedente, en actitud de bendecir.

La otra imagen, más pequeña y deteriorada, parece pudiera estar de pie (dada su situación con respecto a la figura que tiene a sus plantas, que bien pudiera ser San Isidro), siendo por ello la tradicionalmente considerada Almudena. Pero dado el estado de destrucción en que, pese a las recientes restauraciones, se encuentran las pinturas, todas estas apreciaciones no dejan de ser meras hipótesis.

Parece que, según Don José María de Azcárate (Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y Académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando), la imagen actual pudo haber sido tallada por Diego Copín de Holanda, que trabajaba en Toledo hacia el 1500.

No cabe duda de que se trata de cuanto quedara tras el incendio de la primera imagen. Imágenes que al gusto medieval, solían recubrirse de plata u oro, llevando piedras incrustadas en la cenefa del escote o en la orla del manto y túnica.

Entre la época en que se cree fue tallada la actual imagen (del XVI) y su restauración actual, ha padecido muchos y muy variados arreglos: repintes, retoques, incluso a mediados del siglo XVII, se llegó a aserrar su espalda y mano, desgajando así mismo al Niño de Ella, para poder vestir a ambos y que la Virgen cupiera en su camarín.

Porque esta segunda imagen de Santa Maria la Real de la Almudena, también estuvo vestida desde 1638, e incluso enmarcado su rostro con rastrillos de oro y plata, (por lo que fue preciso restaurarlo en más de una ocasión). Durante este tiempo recibió gran cantidad de vestidos y mantos soberbios, regalo de distintas Reinas de España, que así quisieron demostrar su amor, gratitud y veneración a la Patrona de Madrid.

Pero el 18 de junio de 1890, por disposición del entonces Obispo de Madrid Don Ciriaco Sancha, la Virgen sale ya en la Procesión del Corpus desposeída de sus vestiduras de tela.

Al procederse ahora a la citada restauración, se ha podido comprobar que, en contra de lo que se creía, la cara y manos de la Virgen, así como todo el cuerpo del Niño, son de la misma madera que el resto: pino de Soria de un precioso color de avellana oscurecido por el tiempo. Y que nos ha hecho otorgarle el cariñoso sobrenombre de " La Morenita", que ya había recibido en tiempos pasados.

Así la describen Bravo Navarro y Sancho Roda:

"La materia con que está tallada es de madera de pino, tanto la cabeza como el tronco, aunque éste pudiera ser de menor antigüedad; se conserva bien, aunque presenta algunas grietas longitudinales que se reproducen en la policromía.

"De frente espaciosa, tiene el rostro color avellano oscuro; muestra una singular belleza y delicadeza, y aparece flanqueado por el cabello color rubio también oscuro.

"Ojos grandes y bellos, rasgados, tirando a zarcos con cejas en forma de arco; nariz y boca correctas y muy proporcionadas. Algunos repintes intenta disimular la falta de policromía en las encarnaciones.

"Las manos llenas y largas, modeladas con cierta soltura y delicadeza, sostienen al Niño completamente desnudo, que parece esbozar una sonrisa y quiere desprenderse del regazo materno. También se observan repintes en las manos de la Madre y en el pie derecho del Niño.

"Cubierta con doble vestido (todo tallado y pintado sobre la propia madera, pues desde finales del siglo pasado se prescinde de toda clase de ropaje); túnica interior de color rojo carmesí esmaltadas de hojas, debajo de la cual asoman los pies desnudos, y el manto (que ya no es azul según cantara Lope de Vega, sino blanco áureo, aunque si mantienen flores que se entrelazan) presenta dos grandes zonas repintadas".