HORARIOS DE LAS MISAS EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

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DESCUBRIENDO LA SÁBANA SANTA

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CELEBRACIÓN DEL PERDÓN Y EL AMOR DE DIOS

CELEBRACIÓN DEL PERDÓN Y EL AMOR DE DIOS

TRIDUO CUARESMAL DE LAS COFRADÍAS DE LA PARROQUIA DE ÍLLORA

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PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE ÍLLORA 2024

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A CARGO DE D. SEBASTIÁN CRESPO TORRALBA

NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

miércoles, 15 de octubre de 2014

15 DE OCTUBRE: SANTA TERESA DE ÁVILA


Oración oficial del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa

Dios, Padre nuestro,
te alabamos y te bendecimos,
porque nos concedes la gracia de celebrar
el V centenario del nacimiento
de Santa Teresa de Jesús.

Señor Jesucristo, “amigo verdadero”,
ayúdanos a crecer en tu amistad,
para que, como Teresa, hija de la Iglesia,
demos testimonio de tu alegría ante el mundo,
atentos a las necesidades de la Humanidad.


Espíritu Santo,
ayúdanos a avanzar,
“con limpia conciencia y humildad”,
en el camino de la vida interior,
cimentados en la verdad,
con renovado desprendimiento,
y amor fraterno incondicional.


Como Teresa de Jesús,
maestra de espiritualidad,
enséñanos a orar de todo corazón:
“Vuestra soy, Señor, para Vos nací
¿qué mandáis hacer de mi? Amén.


* Aprobada por la Conferencia Episcopal el 26 de junio de 2014





Ante las más de 6.500 personas que se congregaron ayer en la plaza del Mercado Grande, en Ávila, para asistir a la misa inaugural del V Centenario del nacimiento de la mística abulense, el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, expresó su confianza en que finalmente se pueda producir la visita del Sumo Pontífice. “Santa Teresa de Jesús es experta en traer papas desde Roma a Ávila, a Alba de Tormes, a España –señaló-. Juan Pablo II vino por primera vez para el IV Centenario de su muerte, en 1982, y confiamos que vendrá el Papa Francisco para el V Centenario de su nacimiento”. Sus palabras fueron interrumpidas por el aplauso del público.
Antes de comenzar la eucaristía, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, leyó el mensaje que había enviado a la Diócesis el Papa Francisco con motivo del inicio del Centenario y del Año Jubilar. “En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos”, aseguró el Sumo Pontífice en dicha carta. “¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de Santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo”, añadió.
Por todo el mundo
Entre otras muchas autoridades, se contó con la presencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quién destacó la declaración institucional de apoyo que se aprobó el martes en el Congreso de los Diputados. El hecho de que “la sede de la soberanía popular, donde está representado el pueblo”, haya realizado “un reconocimiento tan explícito” de Santa Teresa de Jesús “pone de manifiesto lo que representa para España”. Incluso señaló que estamos ante una figura que “transciende” las fronteras de nuestro país.
La misa finalizó con la bendición a los peregrinos que participan en ‘Camino de Luz’, un proyecto que hará que el bastón original de ‘La Santa’ recorra 30 países de América, Asia, Oceanía, África y Europa. Se trata, en palabras del General de los Carmelitas Descalzos, Saverio Cannistrà, de “llevar a los cinco continentes la presencia y la figura” de esta Doctora de la Iglesia. El primer destino es Brasil.
Sin lluvia y con TT

Para que todo saliera correctamente, se contó con la presencia de más de 300 voluntarios. Aproximadamente 80 de ellos conformaron la orquesta y el coro del Centenario, que interpretaron en los momentos iniciales la pieza ‘Maestra de la Luz’, el himno creado por el compositor Francisco Palazón (música) y por el poeta y director de ‘El Norte de Castilla’, Carlos Aganzo (letra). En relación con las redes sociales, se consiguió que ‘V Centenario’ fuera Tema del Momento (Trending Topic) en España.Uno de los principales temores es que la lluvia pudiera hacer presencia a lo largo de una misa que se celebró al aire libre, aunque el vicario General de los Carmelitas Descalzos, Emilio José Martínez, momentos antes del inicio de la celebración, se agarraba a que los abulenses le había dicho “que nunca llueve en el Día de La Santa”. Y así fue. El tiempo acompañó en el primer día de un Centenario que, en su opinión, ayudará “a limpiar a La Santa de ciertos prejuicios que aún oscurecen su figura" y presentar a "la mujer que toma las riendas de su propia vida”.
Autoridades religiosas y civiles
Además de Blázquez, por parte de la CEE asistieron el vicepresidente, Carlos Osoro, arzobispo electo de Madrid, y su secretario, José María Gil Tamayo. Se contó con la presencia de los cardenales de Sevilla y Valencia, Carlos Amigo y Antonio Cañizares; el arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez; el arzobispo castrense, Juan del Río Martín; el arzobispo de Burgos, Francisco Gil; y los obispos de Salamanca, Santander y Plasencia, Carlos López, Vicente Jiménez y Amadeo Rodríguez, entre otros. También estuvo en Ávila el prior general de la Orden de Carmelitas, Fernando Millán.
Tal y como señaló la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, se trata de "un día importante para Ávila, pero también para Castilla y León y para España”. La abulense recordó las actividades programadas por parte de la Junta, desde un punto de vista cultural y turístico, destinadas a “dinamizar la economía”. Entre ellas, destacó la edición de ‘Las Edades del Hombre’ que acogerán la capital abulense y Alba de Tormes.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, afirmó que “a lo largo de todo un año se va a recordar a una figura emblemática de la religión, de las letras y de lo que es la mujer luchadora en el siglo XXI”. En la misma línea, el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González, definió a La Santa como “esa insigne abulense que recorrió todos los caminos para levantar sus fundaciones por los cuatro puntos cardinales”.
“Como ésta [en referencia a la misa inaugural], va a haber muchas celebraciones y muy grandes a lo largo del año”, dijo el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, quien animó a los abulenses a participar en todos los eventos. Además, felicitó a todas las teresas, “sobre todo a una que está en el Hospital Carlos III”. “Nos acordamos de ella desde la cuna de la Teresa más grande para enviarle mucho ánimo y mucha fuerza”, añadió.


SANTA TERESA DE JESÚS
La eficacia de la paciencia


Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
Al cielo sube,
Por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
Con pecho grande,
Y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo
Es gloria vana;
Nada tiene de estable,
Todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
Que siempre dura;
Fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
Bondad inmensa;
Pero no hay amor fino
Sin la paciencia.
Confianza y fe viva
Mantenga el alma,
Que quien cree y espera
Todo lo alcanza.
Del infierno acosado
Aunque se viere,
Burlará sus furores
Quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
Cruces, desgracias;
Siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
Id, dichas vanas;
Aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.

BIOGRAFÍA
Nació en Ávila, España, el 28 de marzo de 1515. Fue bautizada con el nombre de Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila Ahumada. En su casa eran 12 hijos.

De niños, ella y Rodrigo, su hermano, eran muy aficionados a leer vidas de santos, y se emocionaron al saber que los que ofrecen su vida por amor a Cristo reciben un gran premio en el cielo. Así que dispusieronse irse a tierras de mahometanos a declararse amigos de Jesús y así ser martirizados para conseguir un buen puesto en el cielo. Afortunadamente, por el camino se encontraron con un tío suyo que los regresó a su hogar. Entonces dispusieronse construir una celda en el solar de la casa e irse a rezar allá de vez en cuando, sin que nadie los molestara ni los distrajese.

La mamá de Teresa murió cuando la joven tenía apenas 14 años. Ella misma cuenta en su autobiografía: "Cuando empecé a caer en la cuenta de la pérdida tan grande que había tenido, comencé a entristecerme sobremanera. Entonces me arrodillé delante de una imagen de la Santísima Virgen y le rogué con muchas lágrimas que me aceptara como hija suya y que quisiera ser Ella mi madre en adelante. Y lo ha hecho maravillosamente bien".

Sigue diciendo ella: "Por aquel tiempo me aficioné a leer novelas. Aquellas lecturas enfriaron mi fervor y me hicieron caer en otras faltas. Comencé a pintarme y a buscar a parecer y a ser coqueta. Ya no estaba contenta sino cuando tenía una novela entre mis manos. Pero esas lecturas me dejaban tristeza y desilusión".

Afortunadamente el papá se dio cuenta del cambio de su hija y la llevó a los 15 años, a estudiar interna en el colegio de hermanas Agustinas de Ávila. Allí, después de año y medio de estudios enfermó y tuvo que volver a casa.

Providencialmente una persona piadosa puso en sus manos "Las Cartas de San Jerónimo", y allí supo por boca de tan grande santo, cuán peligrosa es la vida del mundo y cuán provechoso es para la santidad el retirarse a la vida religiosa en un convento. Desde entonces se propuso que un día sería religiosa.

Comunicó a su padre el deseo que tenía de entrar en un convento. Él, que la quería muchísimo, le respondió: "Lo harás, pero cuando yo ya me haya muerto". La joven sabía que el esperar mucho tiempo y quedarse en el mundo podría hacerla desistir de su propósito de hacerse religiosa. Y entonces se fugó de la casa. Dice en sus recuerdos: "Aquel día, al abandonar mi hogar sentía tan terrible angustia, que llegué a pensar que la agonía y la muerte no podían ser peores de lo que experimentaba yo en aquel momento. El amor de Dios no era suficientemente grande en mí para ahogar el amor que profesaba a mi padre y a mis amigos".

La santa determinó quedarse de monja en el convento de Ávila. Su padre al verla tan resuelta a seguir su vocación, cesó de oponerse. Ella tenía 20 años. Un año más tarde hizo sus tres juramentos o votos de castidad, pobreza y obediencia y entró a pertenecer a la Comunidad de hermanas Carmelitas.

Poco después de empezar a pertenecer a la comunidad carmelitana, se agravó de un mal que la molestaba. Quizá una fiebre palúdica. Los médicos no lograban atajar el mal y éste se agravaba. Su padre la llevó a su casa y fue quedando casi paralizada. Pero esta enfermedad le consiguió un gran bien, y fue que tuvo oportunidad de leer un librito que iba a cambiar su vida. Se llamaba "El alfabeto espiritual", por Osuna, y siguiendo las instrucciones de aquel librito empezó a practicar la oración mental y a meditar. Estas enseñanzas le van a ser de inmensa utilidad durante toda su vida. Ella decía después que si en este tiempo no hizo mayores progresos fue porque todavía no tenía un director espiritual, y sin esta ayuda no se puede llegar a verdaderas alturas en la oración.

A los tres años de estar enferma encomendó a San José que le consiguiera la gracia de la curación, y de la manera más inesperada recobró la salud. En adelante toda su vida será una gran propagadora de la devoción a San José, Y todos los conventos que fundará los consagrará a este gran santo.

Teresa tenía un gran encanto personal, una simpatía impresionante, una alegría contagiosa, y una especie de instinto innato de agradecimiento que la llevaba a corresponder a todas las amabilidades. Con esto se ganaba la estima de todos los que la rodeaban. Empezar a tratar con ella y empezar a sentir una inmensa simpatía hacia su persona, eran una misma cosa.

Teresa tuvo dos ayudas formidables para crecer en santidad: su gran inclinación a escuchar sermones, aunque fueran largos y cansones y su devoción por grandes personajes celestiales. Además de su inmensa devoción por la Santísima Virgen y su fe total en el poder de intercesión de san José, ella rezaba frecuentemente a dos grandes convertidos: San Agustín y María Magdalena. Para imitar a esta santa que tanto amó a Jesús, se propuso meditar cada día en la Pasión y Muerte de Jesús, y esto la hizo crecer mucho en santidad. Y en honor de San Agustín leyó el libro más famoso del gran santo "las Confesiones", y su lectura le hizo enorme bien.

Como las sequedades de espíritu le hacían repugnante la oración y el enemigo del alma le aconsejaba que dejara de rezar y de meditar porque todo eso le producía aburrimiento, su confesor le avisó que dejar de rezar y de meditar sería entregarse incondicionalmente al poder de Satanás y un padre jesuita le recomendó que para orar con más amor y fervor eligiera como "maestro de oración" al Espíritu Santo y que rezara cada día el Himno "Ven Creador Espíritu". Ella dirá después: "El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas".

Y el Divino Espíritu empezó a concederle Visiones Celestiales. Al principio se asustó porque había oído hablar de varias mujeres a las cuales el demonio engañó con visiones imaginarias. Pero hizo confesión general de toda su vida con un santo sacerdotes y le consultó el caso de sus visiones, y este le dijo que se trataba de gracias de Dios.

Nuestro Señor le aconsejó en una de sus visiones: "No te dediques tanto a hablar con gente de este mundo. Dedícate más bien a comunicarte con el mundo sobrenatural". En algunos de sus éxtasis se elevaba hasta un metro por los aires (Éxtasis es un estado de contemplación y meditación tan profundo que se suspenden los sentidos y se tienen visiones sobrenaturales). Cada visión le dejaba un intenso deseo de ir al cielo. "Desde entonces – dice ella – dejé de tener medio a la muerte, cosa que antes me atormentaba mucho". Después de una de aquellas visiones escribió la bella poesía que dice: "Tan alta vida espero que muero porque no muero".

Teresa quería que los favores que Dios le concedía permanecieran en secreto, pero varias personas de las que la rodeaban empezaron a contar todo esto a la gente y las noticias corrían por la ciudad. Unos la creían loca y otros la acusaban de hipócrita, de orgullo y presunción.

San Pedro Alcántara, uno de los santos más famosos de ese tiempo, después de charlar con la famosa carmelita, declaró que el Espíritu de Dios guiaba a Teresa.

La transverberación. Esta palabra significa: atravesarlo a uno con una gran herida. Dice ella: "Vi un ángel que venía del tronco de Dios, con una espada de oro que ardía al rojo vivo como una brasa encendida, y clavó esa espada en mi corazón. Desde ese momento sentí en mi alma el más grande amor a Dios".

Desde entonces para Teresa ya no hay sino un solo motivo para vivir: demostrar a Dios con obras, palabras, sufrimientos y pensamientos que lo ama con todo su corazón. Y obtener que otros lo amen también.

Al hacer la autopsia del cadáver de la santa encontraron en su corazón una cicatriz larga y profunda.

Para corresponder a esta gracia la santa hizo el voto o juramento de hacer siempre lo que más perfecto le pareciera y lo que creyera que le era más agradable a Dios. Y lo cumplió a la perfección. Un juramento de estos no lo pueden hacer sino personas extraordinariamente santas.

En aquella época del 1500 las comunidades religiosas habían decaído de su antiguo fervor. Las comunidades eran demasiado numerosas lo cual ayudaba mucho a la relajación. Por ejemplo el convento de las carmelitas de Ávila tenía 140 religiosas. Santa Teresa exclamaba: "La experiencia me ha demostrado lo que es una casa llena de mujeres. Dios me libre de semejante calamidad".

Un día una sobrina de la santa le dijo: "Lo mejor sería fundar una comunidad en que cada casa tuviera pocas hermanas". Santa Teresa consideró esta idea como venida del cielo y se propuso fundar un nuevo convento, con pocas hermanas pero bien fervorosas. Ella llevaba ya 25 años en el convento. Una viuda rica le ofreció una pequeña casa para ello. San Pedro de Alcántara, San Luis Beltrán y el obispo de la ciudad apoyaron la idea. El Provincial de los Carmelitas concedió el permiso.

Sepulcro de Santa Teresa de JesúsSin embargo la noticia produjo el más terrible descontento general y el superior tuvo que retirar el permiso concedido. Pero Teresa no era mujer débil como para dejarse derrotar fácilmente. Se consiguió amigos en el palacio del emperador y obtuvo una entrevista con Felipe II y este quedó encantado de la personalidad de la santa y de las ideas tan luminosas que ella tenía y ordenó que no la persiguieran más. Y así fue llenando España de sus nuevos conventos de "Carmelitas Descalzas", poquitas y muy pobres en cada casa, pero fervorosas y dedicadas a conseguir la santidad propia y la de los demás.
Se ganó para su causa a San Juan de la Cruz, y con él fundó los Carmelitas descalzos. Las carmelitas descalzas son ahora 14,000 en 835 conventos en el mundo. Y los carmelitas descalzos son 3,800 en 490 conventos.

Por orden expresa de sus superiores Santa Teresa escribió unas obras que se han hecho famosas. Su autobiografía titulada "El libro de la vida"; "El libro de las Moradas" o Castillo interior; texto importantísimo para poder llegar a la vida mística. Y "Las fundaciones: o historia de cómo fue creciendo su comunidad. Estas obras las escribió en medio de mareos y dolores de cabeza. Va narrando con claridad impresionante sus experiencias espirituales. Tenía pocos libros para consultar y no había hecho estudios especiales. Sin embargo, sus escritos son considerados como textos clásicos en la literatura española y se han vuelto famosos en todo el mundo.

Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes (Salamanca, España), donde reposa su cuerpo incorrupto. En 1604 se inició el proceso de canonización de Teresa. En 1614 fue declarada Beata, y en 1622 fue canonizada por Gregorio XV. En 1970 fue declarada Doctora de la Iglesia. En 1982, San Juan Pablo II celebró el IV centenario del fallecimiento de Santa Teresa de Jesús durante su viaje a España, junto con las Carmelitas Descalzas. El 15 de octubre de 2014 ha comenzado a celebrarse el año del V centenario de su nacimiento. Se espera que el Papa Francisco realice una visita rápida a España en 2015 para unirse a la celebración.

LAS TRES VIRTUDES GRANDES
En los escritos de Santa Teresa de Jesús, hay uno de especial relevancia para las religiosas Carmelitas. Se llama este libro "Camino de Perfección". Son avisos y consejos que da Teresa de Jesús a sus hijas recientemente fundadas, las Carmelitas Descalzas.


firma de Santa Teresa De JesúsSe trata pues, de algo de gran valor, afectivo y doctrinal.

Anteriormente había escrito ya el “Libro de la Vida”, autobiografía espiritual cuyos destinatarios eran sus confesores y otros grandes teólogos. Pero sus monjas no podían ser privadas de sus enseñanzas puestas por escrito y quiso hacerlo en tono más familiar, sencillo y práctico. Así nació el libro.

La Santa es además de realista una gran pedagoga y sabe que antes de adentrarse en la oración, tiene que formar a la persona desde unos valores básicos, para hacerla auténticamente cristiana y orante.

Entre estos destacan por su importancia y la amplitud con que los trata, las llamadas tres virtudes grandes, fundamento, a la vez que corona, sin los cuales no puede haber ni vida de oración ni santidad autentica. Son: desasimiento, amor fraterno y humildad.

Desde estos valores se va realizando la personalidad madura y cristiana, pues son eminentemente evangélicos e integradores de la personalidad.

Santa Teresa de Jesús, es una mujer abierta a lo universal. Su profundo conocimiento de la persona y su relación personal con Dios, la hacen trascender todo tiempo, cultura o religión y es por esto que sus escritos tienen plena vigencia hoy, como la tuvieron en el Siglo XVI cuando fueron escritos.

Si bien anteriormente hemos dicho que escribió para sus monjas, no es menos cierto que su doctrina es válida para toda persona que busque sinceramente la verdad de Dios y la verdad del hombre.

El amor, principal fuerza de cohesión para todo ser humano, se expresa en la comunidad en la comprensión, el cariño, la amistad y el servicio, prestados desde la gratuidad y que, son recíprocos y exigentes, pero gratificantes. Amor de unas con otras, “aquí todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de ayudar” (CP 6,4) que sabe compartir desde los niveles más profundos de la persona, especialmente lo relativo a la fe y a la vivencia de la gracia vocacional. Amor que trasciende la propia comunidad, y se abre a la universalidad eclesial.

El desasimiento es fuente de libertad y señorío, excluye la posesión y el acaparamiento esclavizante, tanto en lo material como en las relaciones interpersonales. El egoísmo repliega sobre sí mismo, el amor dilata y engrandece, por eso solamente el amor es capaz de compartir. La persona desprendida no pone el acento en nada, porque ha optado por el “Todo”. En frase de la Santa: “sólo Dios basta” (Poesías) y ésta no es una frase excluyente sino más bien sintetizante porque en Dios lo halla todo. Posee el mayor bien: su relación personal con el Señor, donde encuentra toda su riqueza y felicidad.

La Humildad de la que trata la Santa nada tiene de minusvaloración personal, conoce y acepta sus limitaciones pero tiene clara conciencia de los bienes naturales y sobrenaturales que posee, nada se apropia, pues sabe que todo es don recibido de Dios. La humildad pone cada ser y cada cosa en relación con la Persona de Jesús. Conocida es la frase de la Santa “humildad es andar en verdad” (MVI 10,7). La humildad verdadera cede el protagonismo enteramente a Dios porque sabe que la orientación y el rumbo de su vida pertenecen al Señor. Sabe desconfiar de sí porque ha puesto su entera confianza en el Señor de su vida. 

FUNDACIONES DE SANTA TERESA
Ávila (1562); Medina del Campo (1567) -Valladolid-; Malagón (1568) -Ciudad Real-; Toledo (1568); Valladolid (1568); Pastrana (1569) -Guadalajara-; Salamanca (1570); Alba de Tormes (1571) -Salamanca-; Segovia (1574); Beas de Segura (1575) -Jaén-; Sevilla (1575); Caravaca de la Cruz (1576) -Murcia-; Villanueva de la Jara (1580) -Cuenca-; Palencia (1580); Soria (1581); Granada (1582); y Burgos (1582)
Fundaciones de Santa Teresa de Jesús
Mensaje del Papa Francisco para el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús y Año Jubilar Teresiano 2014-2015

A Monseñor Jesús García Burillo, Obispo de Ávila

Querido Hermano:
El 28 de marzo de 1515 nació en Ávila una niña que con el tiempo sería conocida como santa Teresa de Jesús. Al acercarse el quinto centenario de su nacimiento, vuelvo la mirada a esa ciudad para dar gracias a Dios por el don de esta gran mujer y animar a los fieles de la querida diócesis abulense y a todos los españoles a conocer la historia de esa insigne fundadora, así como a leer sus libros, que, junto con sus hijas en los numerosos Carmelos esparcidos por el mundo, nos siguen diciendo quién y cómo fue la Madre Teresa y qué puede enseñarnos a los hombres y mujeres de hoy.
En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida y de su obra. Ella entendió su vida como camino de perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al mismo tiempo, lo pone en marcha hacia los hombres.  ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo.
Teresa de Jesús invita a sus monjas a «andar alegres sirviendo» (Camino 18,5). La verdadera santidad es alegría, porque “un santo triste es un triste santo”. Los santos, antes que héroes esforzados, son fruto de la gracia de Dios a los hombres. Cada santo nos manifiesta un rasgo del multiforme rostro de Dios. En santa Teresa contemplamos al Dios que, siendo «soberana Majestad, eterna Sabiduría» (Poesía 2), se revela cercano y compañero, que tiene sus delicias en conversar con los hombres: Dios se alegra con nosotros. Y, de sentir su amor, le nacía a la Santa una alegría contagiosa que no podía disimular y que transmitía a su alrededor. Esta alegría es un camino que hay que andar toda la vida. No es instantánea, superficial, bullanguera. Hay que procurarla ya «a los principios» (Vida 13,l). Expresa el gozo interior del alma, es humilde y «modesta» (cf.  Fundaciones 12,l). No se alcanza por el atajo fácil que evita la renuncia, el sufrimiento o la cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (cf. Vida 6,2; 30,8), mirando al Crucificado y buscando al Resucitado (cf. Camino 26,4). De ahí que la alegría de santa Teresa no sea egoísta ni autorreferencial. Como la del cielo, consiste en «alegrarse que se alegren todos» (Camino 30,5), poniéndose al servicio de los demás con amor desinteresado. Al igual que a uno de sus monasterios en dificultades, la Santa nos dice también hoy a nosotros, especialmente a los jóvenes: «¡No dejen de andar alegres!» (Carta 284,4). ¡El Evangelio no es una bolsa de plomo que se arrastra pesadamente, sino una fuente de gozo que llena de Dios el corazón y lo impulsa a servir a los hermanos!
La Santa transitó también el camino de la oración, que definió bellamente como un «tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabernos nos ama» (Vida 8,5). Cuando los tiempos son “recios”, son necesarios «amigos fuertes de Dios» para sostener a los flojos (Vida 15,5). Rezar no es una forma de huir, tampoco de meterse en una burbuja, ni de aislarse, sino de avanzar en una amistad que tanto más crece cuanto más se trata al Señor, «amigo verdadero» y «compañero» fiel de viaje, con quien «todo se puede sufrir», pues siempre «ayuda, da esfuerzo y nunca falta» (Vida 22,6). Para orar «no está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho» (Moradas IV,1,7), en volver los ojos para mirar a quien no deja de mirarnos amorosamente y sufrirnos pacientemente (cf. Camino 26,3-4). Por muchos caminos puede Dios conducir las almas hacia sí, pero la oración es el «camino seguro» (Vida 213). Dejarla es perderse (cf. Vida19,6). Estos consejos de la Santa son de perenne actualidad. ¡Vayan adelante, pues, por el camino de la oración, con determinación, sin detenerse, hasta el fin! Esto vale singularmente para todos los miembros de la vida consagrada. En una cultura de lo provisorio, vivan la fidelidad del «para siempre, siempre, siempre» (Vida 1,5); en un mundo sin esperanza, muestren la fecundidad de un «corazón enamorado» (Poesía 5); y en una sociedad con tantos ídolos, sean testigos de que «solo Dios basta» (Poesía 9).
Este camino no podemos hacerlo solos, sino juntos. Para la santa reformadora la senda de la oración discurre por la vía de la fraternidad en el seno de la Iglesia madre. Esta fue su respuesta providencial, nacida de la inspiración divina y de su intuición femenina, a los problemas de la Iglesia y de la sociedad de su tiempo: fundar pequeñas comunidades de mujeres que, a imitación del “colegio apostólico”, siguieran a Cristo viviendo sencillamente el Evangelio y sosteniendo a toda la Iglesia con una vida hecha plegaria. «Para esto os junto El aquí, hermanas» (Camino 2,5) y tal fue la promesa: «que Cristo andaría con nosotras» (Vida32,11). ¡Que linda definición de la fraternidad en la Iglesia: andar juntos con Cristo como hermanos! Para ello no recomienda Teresa de Jesús muchas cosas, simplemente tres: amarse mucho unos a otros, desasirse de todo y verdadera humildad, que «aunque la digo a la postre es la base principal y las abraza todas» (Camino 4,4). ¡Cómo desearía, en estos tiempos, unas comunidades cristianas más fraternas donde se haga este camino: andar en la verdad de la humildad que nos libera de nosotros mismos para amar más y mejor a los demás, especialmente a los más pobres! ¡Nada hay más hermoso que vivir y morir como hijos de esta Iglesia madre!
Precisamente porque es madre de puertas abiertas, la Iglesia siempre está en camino hacia los hombres para llevarles aquel «agua viva» (cf. Jn 4,10) que riega el huerto de su corazón sediento. La santa escritora y maestra de oración fue al mismo tiempo fundadora y misionera por los caminos de España. Su experiencia mística no la separo del mundo ni de las preocupaciones de la gente. Al contrario, le dio nuevo impulso y coraje para la acción y los deberes de cada día, porque también «entre los pucheros anda el Señor» (Fundaciones 5,8). Ella vivió las dificultades de su tiempo -tan complicado- sin ceder a la tentación del lamento amargo, sino más bien aceptándolas en la fe como una oportunidad para dar un paso más en el camino. Y es que, «para hacer Dios grandes mercedes a quien de veras le sirve, siempre es tiempo» (Fundaciones 4,6). Hoy Teresa nos dice: Reza más para comprender bien lo que pasa a tu alrededor y así actuar mejor. La oración vence el pesimismo y genera buenas iniciativas (cf. Moradas VII, 4,6). ¡Éste es el realismo teresiano, que exige obras en lugar de emociones, y amor en vez de ensueños, el realismo del amor humilde frente a un ascetismo afanoso! Algunas veces la Santa abrevia sus sabrosas cartas diciendo: «Estamos de camino» (Carta 469,7.9), como expresión de la urgencia por continuar hasta el fin con la tarea comenzada. Cuando arde el mundo, no se puede perder el tiempo en negocios de poca importancia. ¡Ojalá contagie a todos esta santa prisa por salir a recorrer los caminos de nuestro propio tiempo, con el Evangelio en la mano y el Espíritu en el corazón!
«¡Ya es tiempo de caminar! » (Ana de San Bartolomé, Últimas acciones de la vida de santa Teresa). Estas palabras de santa Teresa de Ávila a punto de morir son la síntesis de su vida y se convierten para nosotros, especialmente para la familia carmelitana, sus paisanos abulenses y todos los españoles, en una preciosa herencia a conservar y enriquecer.
Querido Hermano, con mi saludo cordial, a todos les digo: ¡Ya es tiempo de caminar, andando por los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad, del tiempo vivido como gracia! Recorramos los caminos de la vida de la mano de santa Teresa. Sus huellas nos conducen siempre a Jesús.
Les pido, por favor, que recen por mí, pues lo necesito. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
Fraternalmente,
FRANCISCO

TUS PALABRAS MARÍA, SON LUZ EN NUESTRO CAMINAR

MARÍA REINA DE LA PAZ - Mensaje del 2 de octubre de 2014 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina


Medjugorje - 2 de octubre de 2014“Queridos hijos, con amor materno les ruego: ámense los unos a los otros. Que en sus corazones esté siempre, como mi Hijo lo ha querido desde el principio: en el primer lugar, el amor hacia el Padre Celestial y hacia su prójimo, por encima de todo lo terrenal. Queridos hijos míos, ¿acaso no reconocen los signos de los  tiempos? ¿Acaso no se dan cuenta que todo eso que está en torno a ustedes —lo que está sucediendo—, es porque no hay amor? Comprendan que la salvación está en los verdaderos valores. Acepten el poder del Padre Celestial, ámenlo y respétenlo. Encamínense y sigan los pasos de mi Hijo. Ustedes, hijos míos, apóstoles míos queridos, siempre se reúnen de nuevo en torno a mí, porque están sedientos. Están sedientos de paz, de amor y de felicidad. Beban de mis manos. Mis manos les ofrecen a mi Hijo, que es manantial de agua pura. El reavivará su fe y purificará sus corazones, porque mi Hijo ama los corazones puros y los corazones puros aman a mi Hijo. Solo los corazones puros son humildes y tienen una fe pura. Pido de ustedes esos corazones. Hijos míos, mi Hijo me dijo que yo era la Madre de todo el mundo. A ustedes, que me aceptan como tal, les pido que me ayuden con su vida, oración y sacrificio, para que todos mis hijos me acepten como Madre, para que yo los pueda conducir al manantial de agua pura. Les doy las gracias. Queridos hijos míos, mientras sus pastores, con sus manos benditas, les ofrecen el Cuerpo de mi Hijo, den gracias siempre en su corazón a mi Hijo por su Sacrificio y por los pastores que lo dan a ustedes siempre de nuevo.”
Message October 2, 2014
“With motherly love I implore you, love one another. May there be in you hearts, as my Son desired from the very beginning, love for the Heavenly Father and for your neighbor in the first place – above everything of this world. My dear children, do you not recognize the signs of the times? Do you not recognize that all of this that is around you, all that is happening, is because there is no love? Comprehend that salvation is in true values. Accept the might of the Heavenly Father, love Him and honor Him. Walk in the footsteps of my Son. You, my children, my dear apostles, you are always gathering around me anew, because you are thirsty. You thirst for peace, love and happiness. Drink out of my hands. My hands are offering to you my Son who is the spring of clear water. He will bring your faith back to life and purify your hearts, because my Son loves pure hearts and pure hearts love my Son. Only pure hearts are humble and have firm faith. I ask for such hearts of you, my children. My Son told me that I am the mother of the entire world. I ask of those of you who accept me as such to help me, with your life, prayer and sacrifice, for all of my children to accept me as a mother – so that I may lead them to the spring of the clear water. Thank you. My dear children, as your shepherds offer you the Body of my Son with their blessed hands, always in your hearts give thanks to my Son for the sacrifice and for the shepherds that He always gives you anew.”
Messaggio del 2 ottobre 2014
«Cari figli con materno amore vi prego: amatevi gli uni gli altri! Che nei vostri cuori sia come mio Figlio ha voluto fin dall’inizio: al primo posto l’amore verso il Padre Celeste e verso il vostro prossimo, al di sopra di tutto ciò che è di questa terra. Cari figli miei, non riconoscete i segni dei tempi? Non riconoscete che tutto quello che è intorno a voi, tutto quello che sta succedendo, accade perché non c’è amore? Comprendete che la salvezza è nei veri valori, accogliete la potenza del Padre Celeste, amatelo e rispettatelo. Camminate sulle orme di mio Figlio. Voi, figli miei, apostoli miei cari, voi vi radunate sempre di nuovo attorno a me perché siete assetati, siete assetati di pace, di amore e di felicità. Dissetatevi dalle mie mani! Le mie mani vi offrono mio Figlio, che è Sorgente d’acqua pura. Egli rianimerà la vostra fede e purificherà i vostri cuori, perché mio Figlio ama con cuore puro ed i cuori puri amano mio Figlio. Solo i cuori puri sono umili e hanno una fede salda. Io vi chiedo cuori del genere, figli miei! Mio Figlio mi ha detto che io sono la Madre del mondo intero: prego voi, che mi accogliete come tale, che con la vostra vita, preghiera e sacrificio mi aiutiate affinché tutti i miei figli mi accolgano come Madre, perché io possa condurli alla Sorgente d’acqua pura. Vi ringrazio! Cari figli miei, mentre i vostri pastori, con le loro mani benedette, vi offrono il Corpo di mio Figlio, ringraziate sempre nel cuore mio Figlio per il suo sacrificio e per i pastori che vi dà sempre di nuovo».
Mensaje de María Reina de la Paz en Medjugorje del 25 de setiembre de 2014
¡Queridos hijos! También hoy los invito para que ustedes sean así como las estrellas, que con su resplandor dan luz y belleza a los demás, para que se alegren. Hijitos, sean también ustedes resplandor, belleza, alegría y paz, y especialmente oración para todos aquellos que están lejos de mi amor y del amor de mi Hijo Jesús. Hijitos, testimonien su fe y oración en la alegría, en la alegría de la fe que está en sus corazones y oren por la paz que es don precioso de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.