Sólo hay que mirar por unos segundos, todo lo que transmite los ojos de este niño, para darnos cuenta, que un pequeño gesto nuestro, algo que no nos va a suponer mucho, y que además, nos va a permitir estar entre buena gente, por un tiempo, puede hacer, que más allá del charco, en tierras hondureñas...muchos niños y niñas, no dejen de contagiar ilusión en su mirada.
ESTE SÁBADO, A LAS 8 DE LA TARDE, EN EL SALÓN PARROQUIAL DE ÍLLORA, lo que va a importar, es si nosotros somos capaces de contagiar ilusión, con nuestra solidaridad.
Encarni nos convoca, la Parroquia colabora, y estamos seguros, que tanto hermandades, como vecinos en general, vamos a acudir, con nuestro refresco, o nuestra bolsa de patatas, o nuestro revuelto, o nuestra tortilla de patatas, o con ese postre que nos sale tan bien...y mientras se tapea, se habla, se comparte...esa mano silenciosa, irá depositando su donativo, haciendo que el corazón palpite al ritmo del amor.
Así, que está en nuestras manos, hacer algo muy bueno por los demás...¡¡¡NO FALTEMOS!!!