HORARIOS DE LAS MISAS

HORARIOS DE LAS  MISAS

PROCESIÓN VIRGEN DE FÁTIMA

PROCESIÓN VIRGEN DE FÁTIMA
PARROQUIA DEL CERRILLO DE MARACENA

GRUPO DE ORACIÓN "REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO" CERRILLO DE MARACENA

GRUPO DE ORACIÓN "REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO" CERRILLO DE MARACENA

ANIVERSARIO SACERDOTAL DE D. JOSÉ LUIS

ANIVERSARIO SACERDOTAL DE D. JOSÉ LUIS

NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

miércoles, 30 de junio de 2010

POESÍAS A LA VIRGEN DEL CARMEN

En este espacio, vamos a ir colgando, las poesías que hijos de Íllora han dedicado a Nuestra Madre del Carmen, y que son expresión de todo lo que la Virgen despierta en nuestros corazones.

A la Virgen del Carmen

Virgen Santa del Carmelo,

has sido siempre en mi vida

mi esperanza y mi consuelo,

mi ilusión y mi alegría.

Estrella de la mañana

que ilumina el nuevo día

de quienes van a tu lado,

y del que a ciegas camina.

Hermosa rosa escogida

del jardín de mis amores,

Dios hizo de Ti, María

la más bella de las flores.

Virgen amable y prudente,

Madre fiel y virginal,

de la fuente de tu gracia

nunca se agota el caudal.

Refugio de pecadores;

cuando se acaben los días

de nuestro peregrinar,

Tú eres la puerta del Cielo,

ábrela de par en par,

y haz que estemos todos juntos

en la Patria Celestial.

Carmen Navarrete


Milagro de Amor

Que orgullosa estoy Maria

de poder llamarte Madre,

somos hijas de Dios Padre,

yo, hermana del Redentor,

y tú concebiste al Hijo

del Espíritu de Dios.

¡Maravilloso misterio

este milagro de amor!

Bendita entre las mujeres,

¡la más grande te hizo Dios!

y al contemplar tus virtudes,

para Madre de su Hijo

el mismo Dios te eligió.

Aunque indigna soy Señora,

en algo te igualo yo;

Tú llevaste nueve meses

en tus entrañas a Dios,

y yo le llevo en mi pecho,

cuando por otro milagro,

viene a mí en la Comunión.


Carmen Navarrete


SÁLVAME, SEÑORA

Lo mismo que los marineros,

que luchan en el mar,

las olas de la vida me golpean,

y ya no sé ni hacia dónde caminar.

Poco a poco a mi alrededor,

todo parece que se va a derrumbar,

y es como si ya nada me pudiera ofrecer seguridad, solo cuando estoy a tu lado, encuentro verdadera paz.

Cada mañana te despiertas con noticias de paro,

y no sabes hasta cuando, podrás seguir con tu trabajo, puede que ahora echemos de menos, lo que antes hemos despilfarrado.

Porque todos pensábamos

que lo que teníamos hasta estos momentos,

tenía pinta de ser eterno,

pero sólo Tú Señor lo eres, y lo demás, solo un reflejo.

Estrella de la mañana,

hermosa Flor del Carmelo,

llena con tu fragancia,

las preocupaciones de nuestro suelo,

porque sólo si tu nos acompañas,

podremos salir de este agujero,

en el que el afán de poder y dinero,

nos está dejando casi con lo puesto.

Madre del Carmelo,

ampara a todos las familias,

sé Tú nuestro lucero, Ilumínanos el sendero,

que nos lleve a la solución,

de todos nuestros desvelos.


AGRADECIMIENTO A LA VIRGEN DEL CARMEN

Con el alma agradecida y llena de emoción, una familia de nuestro pueblo, viene a tus plantas rendidas, por la salud de la hija, de la nieta, por haber obtenido su recuperación, en el día de tu fiesta Madre, Virgen del Carmen, les llenaste de alegría y gozo interior, cuando las palabras del doctor, con júbilo le decían, que parecía que por ahora todo marchaba como un reloj.

Y es que Tú, Madre mía, cuidas con gran primor, de todos los niños y niñas, para aliviarles su dolor.

Y en el cielo ese ángel, que al lado de la Virgen marchó, ha rezado y velado por su sobrina, de día y de noche, ante Dios, y en la fiesta de la Virgen del Carmen, lloraba al recibir la noticia, de los mismos labios de la Madre de Dios.

Y toda esta familia, agradecida por Vos, el martes 11 de Agosto, a Ti, Virgen del Carmen, a las 8 en la Eucaristía, te dijeron desde el corazón, gracias Madre bendita, Madre del Carmen, Reina de nuestro amor, porque en nuestra hija nos has dado, el mayor regalo, el mayor don de Dios. Que de tus manos Señora, lleves al cielo, nuestra gratitud al Padre Dios, y al ángel que tanto nos cuida, dile que le queremos, que siempre está presente, que es la luz fuerte, que siempre iluminará nuestro corazón.


AMIGOS (Manolo Argüelles)

¡Qué suerte es tener amigos de verdad, que en los momentos alegres y en los tristes, siempre estén contigo, son como un inmenso tesoro, que Dios pone en nuestro camino!.

Quererlos es descargar en ellos, todos tus sentimientos positivos, sacrificarse por ellos hace que el Dios del cielo, ensanche tu corazón, y lo haga grande, como el suyo.

Él se quedó entre nosotros, para estar más cerca de todos sus hijos. Yo no tengo con que corresponder, a las atenciones y cuidados, que ellos han tenido conmigo.

Por eso, ruego a Dios, al Dios amigo, que multiplique sus dones y su felicidad y que siempre les bendiga en sus trabajos.

Que Dios bendiga, tanto amor, porque de Él ha salido, y si en algún momento nos acordamos, bendigamos al Señor, porque Él solo es guía del bien, llama al que no le ama, y al que lo ama, siempre, siempre ESTÁ CONTIGO.


AGRADECIMIENTO A LA VIRGEN

Por todos los que han aprobado,

gracias, Madre bendita.

Por todos los que su plaza han alcanzado,

gracias, Madre bendita.

Por todos los que lo han intentado,

gracias, Madre bendita.

Por todos los que no lo consiguieron,

anímales, se Tú su consuelo,

y que no pierdan su ilusión para otro año,

porque Tú serás su lucero,

que les ayudará a alcanzar

lo que cuesta tanto trabajo y esfuerzo.


¡Qué hermosa eres, Madre del Carmen!

¡Qué hermosa eres María, Madre del Carmelo,

con tu Escapulario santo,

extiéndelo por el mundo entero,

y cúbrenos con tu manto.

Sólo Tú, Madre del Carmen,

con tu pequeño en los brazos,

vas repartiendo tu gracia

para todo ser humano,

sin distinción de razas.

Eres tan dulce y tan buena,

que tu corazón se ablanda

y de esos ojos tan bellos

derramas abundancia de lágrimas.

Pídele a tu Hijo, Madre,

que se acaben las desgracias,

que tu Hijo te quiere tanto,

que Tú de Él, todo lo alcanzas.

Te eligió por Reina y Madre,

con diadema de esmeraldas,

adornó tu bella frente

con un trono de oro y plata.

Eres la Reina del mundo,

Reina de todas las almas,

pide mucho por nosotros,

que nos hace mucha falta,

y protege a la juventud,

cuando salgan de sus casas.

María Caba Santaella

GRACIAS TE DOY, VIRGEN DEL CARMEN

Bendita seas, gloriosa Madre, Virgen del Carmen,

por ser la esclava de mi Señor.

Bendita seas Virgen María,

Reina de los ángeles y del infinito cielo,

Madre y protectora de nuestras almas

y de nuestros corazones.

Al finalizar este maravilloso día,

que el Dios del cielo nos ha regalado,

humildemente os doy las gracias,

Madre del Carmen,

por vuestro auxilio, vuestro consuelo

y por vuestra intercesión, ante Dios,

nuestro Señor.

Ruega por nosotros, Madre del Carmen,

Puerta del cielo. Que vuestra luz,

nunca nos falte, velad por nuestros trabajos

y por nuestro sueños.

Que nuestros esfuerzos, con la ayuda de Dios,

produzcan frutos, para gloria de Dios.

Gracias te doy humildemente, Reina y Señora,

yo no soy digno de amor tan grande,

que las puertas de nuestros corazones,

las ilumine el Señor,

para llevar su luz y su amor,

a través de todas las pequeñas cosas,

que Él pone en nuestro camino.

Gracias, Madre del Carmen,

por llenar de alegría mi corazón.

Gracias, gracias, gracias,

Madre de Dios y Madre mía.

PAZ Y BIEN


Manolo Argüelles


8.- La Virgen se fue con prisas

a la montaña.

Por el camino de Parapandilla,

un ermitaño camina,

en sus labios una oración,

alegría en sus pupilas,

dolor en el corazón,

muy ligero camina,

y entre sus brazos con amor,

dos palomitas cobija.

¿Dónde va usted, buen hombre,

que es casi de amanecida?

Voy a prisa a la montaña,

porque allí tengo una cita,

con mi Señora del alma,

la que puede convertir el sufrimiento

en verdadera alegría.

¡Pero si eres Rogelio,

que torpe tengo la vista!

Si vas a ver a la Virgen,

pídele por mi familia,

tú que estás tan cerca de Ella,

mira, que está muy afligida.

No te preocupes buena mujer,

que cuando a Ella me llegó,

Ella me contesta a todo,

antes que se lo pida yo primero,

y es que como Nuestra Madre,

no hay otro lucero,

que hasta cuando dormimos,

está velando nuestro sueño.

¿Dónde vas con esas palomas,

tan bellas y tan bonitas?

Vengo de recogerlas,

de dos familias del pueblo,

pues tienen las alas heridas,

y ellos están por ellas sufriendo.

Y yo les he dicho al oído,

no os preocupéis,

la Virgen será nuestro consuelo,

porque Ella es

la Reina de los cielos,

y no hay nada que su Hijo,

no le conceda cuando le está pidiendo.

Mira que palomas, que blanco plumaje tienen,

que ojos más grandes,

y qué ganas de jugar,

la vida es muy dura,

y más cuando tan niñas,

les toca la enfermedad.

Pero estoy seguro,

que hoy cuando Ella las vea,

hará que vuelen muy alto,

y vuelvan a sus hogares,

un poquito mejor, por lo menos algo,

hasta que llegue el día,

que todo parezca un mal paso.

Al llegar a la montaña,

la Virgen le estaba esperando,

y el Niño jugaba con los conejos,

que habían enredado su escapulario.

Viendo a Rogelio llegar,

con paso ligero y sudando,

sin dejarle decir palabra,

y como si le estuviera amablemente regañando,

la Virgen se dirige y le dice:

¡Ay mi Rogelio, desde Íllora te estoy escuchando,

vienes tan deprisa, que parece que te va a dar algo,

sabiendo que en tu oración, Yo ya todo

te lo estoy escuchando!.

Cada día que paseas, por cada uno de los barrios,

cada vez que vez alguien enfermo,

o que desespera gritando,

cada llanto por un hijo, que tú escuchas,

en momentos tan amargos,

en tu corazón, Yo lo veo, los escucho

y procuro hacer algo,

y susurrándole al oído, a mi Jesús,

le pido que no tengan que sufrir tanto,

los hijos de este pueblo que a Él,

a Mí, y a ti, humilde Rogelio,

nos aman tanto.

Y mi Jesús me mira,

y como si ya lo estuviera Yo adivinando,

me contesta, que Él es la VIDA,

y que a su lado, nadie está abandonado,

que Dios Padre tiene la última palabra,

y A TODOS SIGUE SALVANDO,

por mucho que el dolor oprima,

y parezca todo acabado.

Pero que todo el que confía sabe,

que en Él está el mejor regalo,

el mayor consuelo,

y en la vida el único amparo.

El Niño que ve las palomas,

suelta el escapulario,

y corre a los brazos de Rogelio,

cogiéndolas muy despacio.

La primera casi le sonríe,

la segunda, le cuesta despertar de su letargo,

y el Niño Jesús las acaricia,

y con alegría a su Madre mirando,

las estrecha entre sus brazos,

diciendo a Rogelio, que mira asombrado:

¡Estas palomitas alzaran el vuelo,

tal como están esperando,

les costará comenzar a volar,

pero su oración, ha llegado hasta el cielo,

y ellas lo surcaran, con su mejor vuelo,

porque no hay nada que se pueda comparar,

como ver a un hijo enfermo,

pero los tres cuidaremos de ellas,

hasta que suban volando al cielo.

ORACIONES A LA VIRGEN DEL CARMEN


Julio, mes del Carmen

Saludo inicial (Todos Juntos)

Dulce Madre,

no te alejes,
tu vista de mí no apartes,
ven conmigo a todas partes
y solo nunca me dejes:
ya que Tú me quieres tanto
como verdadera Madre,
haz que me bendigan el Padre.
el Hijo y el Espíritu Santo.



(Todos juntos): Venimos a tus plantas, Madre del Carmen, con los mismos sentimientos que Tú lo hiciste a tu prima Isabel en aquél día en que fuíste a visitarla. Te pedimos, que tu Hijo Jesús, por tu medio, nos conceda a nosotros también, como a Juan en el seno de Isabel, el podernos alegrar con tu presencia y bendecirnos con tus gracias.

Sabes que son muchas las ocupaciones a las que debemos atender, pero no por ello, tenemos excusa, para no dedicarte un rato de nuestro tiempo, para acercarnos ante tu Hijo, Jesús.

Tú conoces, todas nuestras preocupaciones, alegrías y penas, te rogamos que estés siempre presente en nuestra vida y estamos seguros de que cualquier dificultad, a tu lado se afrontará con más confianza.





Flor del Carmelo,

salve, Vid florida,

Virgen aurora

que a tu Sol das vida,

¡Flor singular!

¡Oh tierna Madre,

virginal Doncella!,

guía a tus hijos,

Tú, del mar Estrella,

en todo mar.

Vástago fértil,

nos das Flor lozana,

nuestra Patrona,

cariñosa Hermana,

nuestro ideal…

Entre zarzales,

Azucena pura,

pues te invocamos

en milicia dura,

danos tu paz.

Contra enemigos

de cruel fiereza,

tu ESCAPULARIO

nos da fortaleza

para triunfar…

Nube que llueves

redentor Mesías,

hoy te admiramos

con el grande Elías,

Hija del mar.

VIRGEN DEL CARMEN,

danos, Señora,

la feliz ventura:

como Tú amar.

Puerta del cielo,

de la gloria llave,

Dios te corona:

¡Salve, Virgen!

¡Ave, Reina Inmortal! Amén.



Le pedimos a Nuestra Madre por todas nuestras necesidades.



1.- Consagrados a Ti, Virgen santa, imploramos tu amor maternal; Salve, Reina de la capa blanca, para Ti nuestro afecto filial. Ave María.

2.- Esta Virgen, divino Sagrario, implorada con fe y devoción, nos regala con su escapulario, las ternuras de su corazón. Ave María.

3.- Como Tú, buena Madre, me has dado, claro signo de tu protección, he de dar a mi hermano apenado, la ternura de mi corazón. Ave María.



(Todos) Madre del Carmelo, hoy venimos a tu encuentro, nos postramos ante Tí, Reina y Señora del Cielo, para rogar tu intercesión como lo hiciste en las Bodas de Caná. Hemos llenado las tinajas con las lágrimas del arrepentimiento, y las ponemos en tus benditas manos . Señora, estamos necesitados de ese vino embriagador del amor de tu Hijo Jesús, que inunda de alegría los corazones. Ruega amada Madre para que este vino Nuevo que vivifica, nos llegue hoy y siempre para manifestar a los hombres y mujeres el amor de tu corazón maternal por nosotros.

Señora nuestra, bien conoces las necesidades, y aflicciones, las limitaciones y debilidades de todos nosotros, acude presurosa a nuestro auxilio, acompáñanos en nuestro peregrinar. Madre, quédate con nosotros y guíanos a los brazos de tu Hijo amado, para que liberados de todo temor, de toda intimidación podamos manifestar la alegría, el gozo y la paz de los discípulos, y ser valientes y lanzados a una renovada evangelización del amor que abra a todos las puertas de la esperanza.

A tí Reina Madre, nos entregamos. Solícita Madre del Carmelo, ruega por nosotros, que nos encomendamos a Vos..




ORACIÓN


Señor, Dios nuestro, que has honrado a nuestro pueblo con la advocación especial de la bienaventurada y siempre Virgen María del Monte Carmelo; concede a cuántos cada día la celebramos, que guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección, que es Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.



Novena a Ntra. Madre del Carmen.

Saludo inicial (Todos Juntos)

Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión con una meta concreta, la de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a recibir, meditar, vivir y proclamar la palabra de Dios, y como Madre espiritual: que acompaña el desarrollo de nuestra existencia cristiana desde el bautismo hasta la plenitud en Cristo. Rosa del Carmelo, perfúmanos en alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. Estrella del mar, conduce la barca de nuestra vida en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la patria. Reina del Cielo, que un día, junto a ti, gocemos de una eternidad para proclamar la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. Amén


Le cantamos a la Virgen.



(Todos) Madre, tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me ignoren: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al morir: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.

Le pedimos a Ntra. Madre, que ruegue por todas nuestras necesidades

Invocaciones

Desbordamos de gozo con el Señor y
nos alegramos con Dios, nuestro Salvador,
porque nos ha dado por Madre, a Su Madre,
Reina y Flor del Carmelo.
(Ave María).

Señora, tráenos a tu Monte Santo
y alégranos en tu casa de oración.
Condúcenos, Virgen María, a la Tierra del Carmelo, para que
podamos comer sus mejores frutos.
(Ave María).

Madre, que tu blanca sombra
invisible acompañe nuestros pasos,
llevándonos hacia Cristo, nuestro origen y meta.
(Ave María).

Madre, que siempre nos mantengamos
unidos a Tí con lazos irrompibles,
practicando seriamente tus virtudes. (Ave María).

GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN

Prodigioso y admirable
imán de nuestro desvelo;
(Todos)
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Salve, Reina de los, cielos,
de misericordia Madre,
vida y dulzura divina;
esperanza nuestra, salve;
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Dios te Salve, Templo hermoso
del divino Verbo en carne,
Dios te salve, Madre Virgen,
pues eres Virgen y Madre;
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Volvednos, Madre piadosa,
vuestros ojos admirables,
y mirad por vuestros hijos,
pues que sois piadosa Madre;
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Socorrednos, pues escucha
que en las penas y combates,
a Ti suspiramos todos,
en este lloroso valle;
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Mostradnos a vuestro Hijo
de Josafat en el Valle,
piadoso, pues que nació
de ese cristal admirable;
nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre.

Rogad por vuestros devotos
a la bondad
inefable;
pues murió para salvarnos,
por su cl
emencia nos salve;
nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.



CONSAGRACIÓN A NUESTRA MADRE DEL CARMEN

"!Oh María, Reina y Madre del Carmelo! Venimos hoy a consagrarnos a Ti, pues toda nuestra vida es como un pequeño tributo por tantas gracias y beneficios como hemos recibido de Dios a través de tus manos. Te rogamos que sostengas con tu fortaleza nuestra fragilidad, ilumines con tu sabiduría las tinieblas de nuestra mente y aumentes en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, para que cada día podamos rendirte el tributo de nuestro humilde homenaje.

De hoy en adelante nos esforzaremos por vivir en suave unión con tu espíritu, ofrecerlo todo a Jesús por tu medio y convertir nuestra vida en imagen de tu humildad, caridad, paciencia, mansedumbre y espíritu de oración.

¡Oh, Madre amabilísima! Sosténnos con tu amor indefectible, a fin de que a nosotros, hijos tuyos, nos sea concedido un día cambiar tu escapulario por el eterno vestido nupcial y habitar contigo y con los santos del Carmelo en el reino de tu Hijo".

Amén


LA CAPILLA DEL CARMEN, LA PUERTA DEL CIELO


Cada día al abrir las puertas de nuestro Templo, ese imponente monumento que Diego de Siloé, trazó tan magníficamente, en el que tantas maravillas encuentras, en el que tanta grandeza se respira, hay sin embargo, una capilla, que destaca precisamente del resto del conjunto monumental, por su sencillez, por su pequeñez en tamaño, pero sobre todo, porque siempre acapara el mirar de muchos corazones, que no se resisten a pasar por ella, cada vez que se llegan a la Iglesia.
La Capilla del Carmen, está situada a los pies de nuestra Iglesia de la Encarnación, frente a la Capilla del Stmo. Cristo de la Veracruz, bajo el arco del imponente coro de la Parroquia. Es la primera Capilla que te encuentras, entrando por la puerta de San Pedro, y la que tu mirada roba, si entras por la de la Encarnación.
Esta Capilla, era el antígua Baptisterio de la Parroquia, en el que se bautizaron muchísimos ilurquenses de otras épocas. Después, la pila bautismal parroquial, fué emplazada en distintos lugares, quedando vacía la capilla. Hay que decir, que la imagen de Ntra. Madre del Carmen, ha estado siempre, en el retablo de la Capilla de Ntro. Padre Jesús Nazareno, en el lado derecho, mientras que en el izquierdo encontramos la imagen de Santa Rita de Casia.
Ha sido con la llegada de D. José Luis Ontiveros López, cuando la imagen del Carmen, ocupó esta capilla, que por espacio de un año, había ocupado la imagen del Niño Jesús de Praga, devoción carmelita dónde las haya, y de fama mundial.
Desde que la Virgen del Carmen ocupó la capilla, se adecentó la misma, con una labor de pintura, que realizó D. Primitivo Blázquez Baena, y se favoreció la iluminación de la misma.
Poco a poco, esta capilla, fué ganándose el corazón de los ilurquenses, y de personas de otros pueblos, que vienen a venerar a nuestra Madre bendita.
Con la adquisión de un nuevo lampadario por parte de la Parroquia, que ocupó la Capilla de nuestro Patrón, San Rogelio, se colocó en la Capilla del Carmen, el antíguo lampadario, para ver qué respuesta tenía entre los feligreses.
Y ha sido tan favorable, que casi nunca faltan luces que iluminan a Nuestra Señora, prueba del amor y la devoción que despierta en todos nuestros corazones. Con el tiempo, se han adquirido dos nuevos lampadarios, uno colocado en la Capilla del Carmen, y otro en la Capilla de la Veracruz, de modo, que junto a la de Ntro. Patrón, San Rogelio, forman los tres ejes más visitados de nuestro Templo.
La reja que cierra la capilla, es testigo silencioso, de la oración de muchos hijos e hijas, que constantemente se acercan en busca del consuelo, de la ayuda, de la paz, que a todos ofrece Nuestra Señora.
En su capilla nunca faltan flores frescas, velas encendidas, lágrimas de corazones
afligidos, palabras de agradecimiento por los favores recibidos, y oraciones y más oraciones, de almas que saben que van a ser atendidas.
Son tantas las personas que luego te cuentan, me ha ayudado en esto...; conseguí aquéllo gracias a Ella; mi niña la ha salvado Ella; recuperé la salud por su ayuda...
Por eso, si vienes a Íllora, si necesitas ayuda y consuelo, llégate a la Capilla de la Señora, rézale con el corazón, que Ella te escuchará, que Ella te consolará, que Ella te ayudará, y realmente te encontrarás como en el cielo.