La tarde del viernes pasado, poco a poco, nuestro Templo Parroquial, se fué llenando de la inquietud, de la ilusión y el nerviosismo, de una gran cantidad de niños y niñas, de jóvenes, de madres que les acompañaban, y que entre la admiración, y una sentida emoción, veían como todos se peleaban, por llevar sobre sus hombros, la pequeña imagen de la Virgen de Fátima, que centró la sencilla procesión que se organizó, para terminar la catequesis de este curso 2010-2011.El recorrido no fué largo, pero nunca faltaron hombros que la llevaran, entre un bullicio de cantos, de gritos, de carreras, propios de la edad de los que participaban.
Al llegar a la Iglesia, terminamos con nuestra oración a la Virgen, y con una pequeña fiesta en el Salón Parroquial.
Desde aquí, queremos dar las gracias a todos los padres, a todos los catequistas, a nuestro Párroco, D. José Luis, que con su sencillez, está haciendo de la Parroquia, un hogar sin puertas, dónde todos tenemos cabida, y a todos esos niños y niñas, que siempre responden muy bien, a todo lo que se les plantea.
Que la Santísima Virgen les bendiga, les acompañe en su vida, y les cubra bajo su manto a todos y todas, para que sus vidas estén llenas de ilusión y de alegría por la vida.
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