HORARIOS DE LAS MISAS

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PROCESIÓN VIRGEN DE FÁTIMA

PROCESIÓN VIRGEN DE FÁTIMA
PARROQUIA DEL CERRILLO DE MARACENA

GRUPO DE ORACIÓN "REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO" CERRILLO DE MARACENA

GRUPO DE ORACIÓN "REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO" CERRILLO DE MARACENA

ANIVERSARIO SACERDOTAL DE D. JOSÉ LUIS

ANIVERSARIO SACERDOTAL DE D. JOSÉ LUIS

NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

jueves, 28 de abril de 2011

UNA SEMANA SANTA MUY INTENSA


Ha pasado ya la Semana Santa, pero aún parece que estamos inmersos en todos los momentos vividos, en todo lo que hemos compartido, en todo el trabajo realizado, y en todo lo que ha quedado fijo en nuestra retina.
Y si algo hay que destacar de estos días, es que han servido para realmente darnos cuenta, que Cristo en nuestra vida, es lo más importante, que en la Virgen, encontramos a la Madre, que siempre nos tiende sus brazos para acogernos, consolarnos y llenarnos de fuerza, que no podemos quedarnos en la Pasión y Muerte, sino que tenemos que llegar a la mañana de la resurrección, para que también nuestra vida se transforme en la luz que brota del Sepulcro.
El Domingo de Ramos, no sólo brilló el sol, sino también la ilusión, el nerviosismo y la alegría de un montón de niños y jóvenes que vestidos de hebreos, aclamaban al Señor como su Mesías y su Redentor. Las calles de nuestro pueblo se llenaron de la algarabía de estos infantes, de los sones de la Banda de Música de Moraleda, y de el gozo de saber, que lo que durante un año hemos estado esperando, al final llegaba.
La celebración de la Eucaristía, abarrotó todo el Templo, cada año más,
pronto no cogeremos todos, gracias a Dios.
El Martes Santo, ya el cielo se unió directamente a los sentimientos de estos días, en los que veneramos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Saslvador. Y como soltando lágrimas ante Cristo en la cruz, por unos instantes, no sabíamos muy bien, si podríamos salir en procesión, rezando el viacrucis por las calles de nuestro pueblo. Al final, el tiempo nos permitió salir, y en la intimidad de la noche, junto al Stmo. Cristo de la Veracruz, meditar cuánto nos ama el Señor, y cuánto nos ofrece a cada momento.
El Miércoles Santo, un sol espléndido hizo que las capas de los niños y jóvenes de la Hermandad de la Juventud, brillaran como nunca, y casi una sensación de calor, no nos abandono en todo el recorrido de esta Hermandad Nazarena. Familias enteras acompañaban al Cristo de la Juventud y a la Virgen de las Angustias, en un recorrido que se adelantó en su hora habitual, por la final del fútbol, aunque todo el tiempo que estuvo en la calle, impresionó a todo el que contempló esta procesión.
El Jueves Santo, comenzamos el Triduo Pascual con la celebración de la Última Cena de Jesús. Una Cena que es Testamento de Amor, Memorial de nuestra salvación, y una forma de vivir y de entender la fe: el servicio a los demás, la entrega generosa de la vida, el auténtico amor.
Terminó la celebración quedándose Jesús entre nosotros, en el Monumento, bajo las especies sacramentales de la Eucaristía, esperando nuestra compañia, ofreciéndonos el inmenso amor de su corazón, para calmar nuestras heridas de la vida, y llenarnos de esperanza en nuestro camino.
Después llegó el momento de la Estación de penitencia de la Cofradía del Nazareno y la Virgen de los Dolores. Eran tan intensos todos los sentimientos que estaban en el ambiente, que el cielo estaba dispuesto a llorar, viendo a Jesús cargado con la cruz, y el dolor desconsolado de nuestra Madre Santísima.
Hubo que esperar algo más de una hora para verles salir en procesión, pero la espera valió la pena, y todos nos llenamos de una profunda emoción, tanta, que justo al entrar Jesús de nuevo en su Templo, el cielo rompió a llorar tan intensamente, que nos quedamos todos admirados.
El Viernes Santo, la Iglesia fué un ir y venir de personas, que querían estar junto al Señor, que tenían que hablarle, que tenían que escucharle, que oraban ante quién es la fuente de nuestra vida, y la meta a la que nos dirigimos.

Laudes, Meditación de las Sietes Palabras, Hora de Nona, Rosario de la Misericordia Divina, Santos Oficios, fueron los peldaños de una escalera, que nos subía al calvario, para contemplar el amor de Dios por nosotros, y que preparaban nuestro corazón, para pasar de la muerte a la vida que celebraríamos al día siguiente, en la Vigilia Pascual.

Pero la tarde, cada vez lloraba más, no podía soportar tanto sufrimiento, al ver

a Cristo, lleno de heridas, por las que su amor por nosotros aún más brotaba.
La decisión final fué, que ante tantas lágrimas, era mejor ofrecer el calor del Templo a ese Cristo bendito, y mecerlo como hacen los buenos costaleros, esperando que pronto, por nosotros resucite.
Y esa noche, la noche de la Vigilia Pascual, el Templo se volvió a llenar, como no había ocurrido otros años, y es que la implicación de hermandades y cofradías, está llenando de vitalidad nuestra vida de fe, y nos ayudan a vivir cada uno nuestro compromiso cristiano.

El cirio prendido del fuego pascual, lleno la oscuridad del Templo, de la luz gozosa de la resurrección, y repasando la historia de nuestra salvación, descubrimos la presencia de Dios en nuestra vida, que hace historia con nosotros y por nosotros. Y así renovando nuestra fe en él, renovando nuestro bautismo, participamos de la Eucaristía de la gran noche, la noche de nuestra salvación.

¡Bendito sea Dios por estos días, por todo lo que hemos vivido, y por todo lo que hemos recibido!
¡Feliz Pascua de resurrección!



sábado, 16 de abril de 2011

AYER, VIERNES DE DOLORES... PERMANECED FIELES JUNTO A ELLA AL PIÉ DE LA CRUZ

Tradicionalmente, en el calendario popular, recordamos a nuestra Madre, en estas fechas previas a los días grandes de la Semana Santa, aunque la Iglesia, nos propone su fiesta, el 15 de Septiembre, junto a la fiesta de la Exaltación de la cruz, como dos columnas que sostienen el don incomparable, del amor de Dios a los hombres: por María, Dios se hace carne, por la cruz, la salvación es una realidad.

Pero la consideración del papel tan importante de la Virgen en nuestra vida de fe, en la vida de fe de la Iglesia, es algo siempre vivo en la marcha de la Iglesia, sea el día que sea.

Cuando nos acercamos a contemplar a la Virgen, llena por el dolor de aquéllos días de pasión, nos sorprende su serena tristeza, sus lágrimas, que casi ya adivinan, el rocío de la mañana de resurrección, porque en su corazón, traspasado de dolor, brota ya la esperanza de una nueva vida que comienza a dar a luz.

La Virgen estaba al pié de la cruz, con esas sencillas palabras, el evangelio de hoy nos presenta la presencia de la Madre en el momento más crucial e importante para Cristo, y para la Iglesia, permanecer fiel junto al madero, que a la vez es signo de muerte como puerta de la vida más plena, de la vida que no se agota, de la felicidad que ya no conoce de barreras ni de obstáculos.

El Evangelio, desde la anunciación, no tiene grandes relatos acerca de la vida de la Virgen cuando Jesús inicia su predicación, pero es motivo de fe, lo que nos asegura, que la Virgen, que ya desde su concepción, fue especialmente adornada con una serie de gracias, fue la primera que descubrió la importancia del momento que estaba viviendo, y la necesidad de que Ella fuera la primera discípula y a la vez modelo de fe, para todos los que desde aquéllos años, íban a seguir a Cristo, su Hijo.

Pero eso no quita, que los momentos duros, lo fueran menos duros para Ella, al contrario, todo su ser, experimentó en toda su intensidad, el dolor, la angustia, y en una crueldad tal, que sólo pensar cada uno de nosotros, que a cualquier familiar nuestro, le hicieran lo que a Jesús, a nuestra vista, creo que moriríamos sólo de imaginarlo.

Su corazón fue tamizado en el dolor, pero si grande fue su dolor, mayor aún su esperanza, al pié de la cruz, recordaría las palabras del Ángel en la anunciación, las palabras de Simeón en el Templo, pero sobre todo, las palabras de los profetas, que anunciaban, que todo lo que estaba sucediendo, eran los pasos que Dios Padre ofrecía al mundo, para demostrarle la calidad y extensión de su amor por nosotros.

En la tarde de Viernes de Dolores, en esta Parroquia de Íllora, al contemplar al Nazareno, al contemplar a la Virgen, ellos nos invitan también a nosotros, a vivir auténticamente, sin dobleces, sin grandes parafernalias, y sobretodo, sin miedo, cada uno tal cual es.

Hay que recuperar esa capacidad que antiguamente se tenía de transmitir a nuestros hijos, nietos y familiares, la fe que recibimos de nuestros mayores, la confianza que ellos siempre tuvieron en el Dios de la vida, y que vivían de forma sencilla y humilde, pero con gran gozo.

Pero hoy, es un día especial, para pedir al Señor por nuestras madres, por todas las madres del mundo. Porque además, no siempre somos capaces de reconocer, su valía, su sacrificio, y su cariño por nosotros. Incluso a veces, nos cansamos de sus consejos, nos agobia su constante atención, y casi el querer controlar todos nuestros pasos, pero es que el amor de una madre por un hijo, es así.

Pidamos a la Virgen, que como nadie sabe de dolores, que sea el consuelo, la fortaleza, la cercanía de Dios en medio de nuestros hogares, y que en todos nuestros sufrimientos y problemas, en los momentos difíciles de la Iglesia, Ella siempre nos ayude a caminar.

viernes, 15 de abril de 2011

CULTOS MENSUALES A LA VIRGEN DEL CARMEN


Este sábado, 16 de Abril, Sábado de Pasión, Víspera ya del Domingo de Ramos, nos vamos a unir a la Cofradía del Nazareno y la Virgen de los Dolores de Íllora, para celebrar la Exposición del Santísimo y la Misa Mensual a la Virgen del Carmen, ya que ellos también están de Triduo a sus Sagrados Titulares.
Comenzaremos a las 7,30 de la tarde con la oración ante el Santísimo y a las 8 de la tarde, con la Eucaristía, en la que vamos a pedir por dos hermanas nuestras que han volado al Carmelo del cielo junto a nuestra Madre y Señora, María Jiménez Díaz y Antonia Arco González.
Tambien pediremos por las personas enfermas: Juan e Isabelita, Trinidad, la niña Ana, Pepa, Fuensanta y por todas las personas que nos han mandado su ruego por email.
Que a todos la Santísima Virgen nos disponga para celebrar estos días Santos, de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Salvador.

miércoles, 6 de abril de 2011

HOMENAJE Y PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE ILLORA

Este fin de semana, la Parroquia de Íllora, se llena de actos que anuncian ya, la Semana Mayor que viviremos a la vuelta de la esquina.
El fin de semana pasado, se celebraron los cultos de la Cofradía de la Veracruz, esta semana serán los de la Hermandad de la Juventud, y la próxima, los de la Cofradía del Nazareno y la Virgen de los Dolores.
Además, este fin de semana, en concreto el Domingo, 10 de Abril, a las 12 de la mañana, la Banda de Música de Íllora, ofrecerá un concierto homenaje, al joven Miguel Martín, recientemente fallecido.
Por la tarde, a las 8, también en el Templo Parroquial, se celebrará el II Pregón Oficial de la Semana Santa de Íllora, a cargo de D. Cristóbal Valenzuela Arco y Dña. Tatiana María Verdejo Baena. Les acompañará con sus sones, el Aula de Música del Instituto de Secundaria y Bachillerato de Íllora "Diego de Siloé", a cuya dirección está D. Serafín Garrido.

Desde esta página os invitamos a todos a participar de estos momentos.

9 de Abril: Aparición de la Santísima Virgen del Espino en Chauchina (Granada)


Este Sábado, 9 de Abril, de toda la provincia de Granada, peregrinarán al Santuario de la Virgen del Pincho, gentes de toda condición, llenas de un fervor, de un amor y de una devoción por la Virgen, que les hará explotar en aplausos al paso de la Virgen, en ¡Vivas! a la Señora, y en un sin fin de oraciones, de promesas, de lágrimas en los ojos, que llenaran el ambiente de una emoción grandísima.

Quiero acercaros a la historia de esta Aparición mariana, a la historia de amor entre la Virgen, su pueblo de Chauchina, y con toda Granada.

(Tomado de la página de la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Espino de Chauchina):

Historia de la aparición y llegada de la imagen a Chauchina.

En Chauchina (Granada, España), el 9 de abril de 1906, a una anciana llamada Rosario Granados Martín, apoyada en el respaldo de una silla, por no poder caminar de otra manera, se dirigía muy de mañana a las afueras del poblado para curarse las llagas purulentas que hace mas de tres años padecía en la pierna y cuyo estado nauseabundo Representación de Rosario Granados Martín rezando con la Virgen del Espino, junto al cementerio, donde fue curada.obligaba a huir de ella a cuantas personas la encontraban. Abrumada iba la triste anciana, cuando vio que hacia ella venia una dama enlutada, llevando en sus manos un modesto rosario negro, la cual se detuvo a preguntarle qué le sucedía. Le contesto Rosario que estaba casi desesperada, porque ni Dios ni la Virgen se dignaban oírla. Le mandó entonces la Señora que siguiera sus pasos hacia el cementerio, oído lo cual, la anciana soltó la silla que le servia de sostén y con gran agilidad, que sorprendió a los que la vieron, siguió a la Señora por la angosta vereda, hasta llegar a un arroyo donde la Señora le dio la mano para ayudarle a pasar y como Rosario alargase la suya para asir la de la Señora, un joven que la vio en tal actitud, juzgó que estaba loca. Una vecina de las ultimas casas del pueblo la invitó a descansar y como rehusara hacerlo por ir siguiendo a una Señora de "ojos hermosísimos y cara llena de gracia ", la tomó por ilusa.

Llegó por fin al cementerio y la Señora enlutada le dijo con acento de compasión y tristeza "Oremos por los desgraciados del mundo que no temen la Divina Justicia ". En seguida y puestas ambas de rodillas en el umbral del cementerio, comenzaron el rezo del rosario observando la anciana la reverencia y devoción con que la Señora pronunciaba el nombre de Dios Padre. No había terminado el rosario, cuando la anciana se sintió adormecida por dulcísimo éxtasis, a cuyo despertar se sintió completamente curada. Corrió presurosa preguntando por la Señora y nadie supo darle razón de ella. Se conmovió el pueblo a la vista de la prodigiosa curación, la prensa granadina comentó el hecho, al parecer milagroso y Chauchina y los pueblos comarcanos se persuadieron de que la misteriosa enlutada fue la Santísima Virgen, conocida bajo la advocación del Pincho, por el espino junto al cual se apareció primeramente y de los Dolores, por las negras vestiduras que llevaba la misteriosa aparecida.

Una pobre estampa, rodeada de rústicas piedras, fue el primer monumento que la piadosa gratitud de Rosario levantó a la Santísima Virgen. Un piadoso matrimonio levantó una capilla espléndidamente dotada para el culto; y junto a esa capilla ya ampliada porque era incapaz de contener las multitudes que en fervorosas romerías acuden de muchos pueblos, se levanta la esbelta silueta de un monasterio de Capuchinas, llevado allí por la piedad del Excmo. Sr. Cardenal Arzobispo, D. Vicente Casanova y Marzal, para que adorando al Santísimo Sacramento y viviendo en perpetua oración y penitencia por los pecados del mundo, cumpliesen los deseos de la Santísima Virgen. En efecto, antes de morir manifestó Rosario a un Padre Capuchino que la Santísima Virgen le había dicho: "Quiero que en este lugar se dé culto al Santísimo Sacramento, por religiosas franciscanas".

Sólo a la Iglesia compete definir la verdad sobrenatural de esta aparición; pero al ver el "divino crescendo" de la fe, de las buenas costumbres y la generosidad con que los fieles contribuyen al esplendor del culto a Jesús Sacramentado y a la Santísima Virgen, no podemos menos de confesar que parece que Dios quiere que lo que fue al principio humilde estampita y luego pequeña capilla, se convierta pronto en famoso santuario donde los pueblos respiren el espíritu de adoración y penitencia que ha de salvar al mundo.

¿Quién es Rosario Granados Martín...?

Rosario Granados Martín es una mujer sencilla que nació en Chauchina el 25 de abril de 1839, el 4 de abril de 1859 contraerá matrimonio con Manuel de Cantos Romero, muy pronto quedará viuda con 3 hijos: José, Diego y Francisco, a los que procuraba educar cristianamente y daba buenos ejemplos, enseñándoles las oraciones y la práctica de la caridad cristiana.

Cuando uno se pregunta ¿Qué ha visto Dios en Rosario para ejercer sobre ella sus Misericordias? Rosario tuvo en su vida una ocasión de ejercitar en grado heroico el mandamiento del Señor de perdonar, lo vamos a reflejar aquí: Unos años antes de la aparición, uno de sus hijos es asesinado por un hombre en la taberna de Arenas del Rey, pueblo de Granada donde Rosario y sus hijos viven como porteros de un cortijo o finca. El asesino escapando de la justicia se esconde precisamente en casa de Rosario, él dice a Rosario que en una riña ha matado a un hombre y que lo quieren ahora matar a él, Rosario esconde a este hombre, al poco rato llega el otro hijo de Rosario comunicando la muerte de su hermano y Rosario en lugar de delatar al hombre se lamenta diciéndole una vez que su hijo se ha marchado en su búsqueda: "Ya ves lo que has hecho... pero yo no te denunciaré... te perdono... También la Virgen perdonó a los verdugos de su Hijo en el Calvario... Anda, y que Dios te acompañe por el mundo...". Incluso Rosario le da de comer.

No tardó el asesino en ser apresado. Rosario, pensando que él tendría madre, rogaba al Señor que no se viera obligado a testificar contra él ante un tribunal. Y su oración fue atendida: Ocho días antes de la fecha señalada para el juicio, fallecía el homicida, dando muestras de sincero arrepentimiento.

Esto es lo que consiguen los santos, así obran los Santos. Con el paso de los años Rosario vuelve a Chauchina, es una abuela enferma a la que ha salido unas llagas purulentas en el año 1903, de las que hablábamos anteriormente, y las que va a curar la Stma. Virgen. Estas llagas hacen que el dueño de la casa donde viven su hijo Francisco, con su esposa e hijos, (Rosario vive con ellos), no quiere por el "mal olor que producen las llagas" tener a Rosario, y la incita a que ser marche o echará a todos de la casa. Esto ocasiona una pena terrible a Rosario, es cuando está en esta situación que se produce la aparición de la Virgen el 9 de abril de 1906.

Rosario es una mujer que lleva una vida ordinaria y profundamente religiosa, cumple fielmente sus deberes religiosos en la parroquia, reza, especialmente cuando sobreviene una de esas penas o disgustos familiares, que no pueden faltar en las casas de los pobres; reza, también especialmente, a la Santísima Virgen, Nuestra Señora de los Dolores... Rosario es cristiana; nada más que eso. Pero también... ¡nada menos que eso: cristiana!

Rosario ayuda a su nuera Magdalena en los trabajos de la casa y en la crianza de los niños que le van naciendo; atiende a los pobres que pasan, pidiendo un pedazo de pan, así como también a los vecinos o vecinas que necesitan unas palabras de consuelo, unas muestras de cariño; y mantiene trato amistoso con todas sus vecinas y personas del pueblo que hablan muy bien de ella, como una mujer sencilla, una anciana que pasa desapercibida, pero sienten que tiene algo... ¡tiene una profunda vivencia de Dios en medio de la sencillez. Por eso va a ser a esta mujer a la que va a elegir la Stma. Virgen.

¿Cómo es Rosario después de la aparición de la Stma. Virgen?

Todos los que la recuerdan dicen en el proceso sobre las Apariciones: era humilde, muy caritativa y muy piadosa... Seguía cumpliendo sus quehaceres domésticos, y nadie recuerda una palabra de Rosario o un gesto, que descubriera complacencia propia por haber recibido la visita de la que humildemente llamaba Señora desconocida o buena Mujer. Varias personas le habían ofrecido dinero para aliviarle la pobreza familiar en que vivía; pero ella no lo aceptaba.

Así, se acomodaba también al noble deseo de su hijo Francisco, que le dijo cuando marcho a Buenos Aires (Argentina): "Madre, no acepte usted dinero por haber visto a la Virgen; que nadie se piense que hacemos un negocio con la religión". Jamás la religión fue un negocio para Rosario ni para su familia, fue, eso sí, el supremo valor de toda la vida. Por eso, dedicaba sus ratos libres a rezar, ya solitaria en su pequeña habitación, ya en la Iglesia parroquial. A todos impresiona como reza el Rosario a la Virgen.

Todos coinciden en decir que Rosario estaba siempre apacible, con el mismo estado de ánimo, bondadosa, sin enfadarse nunca... siempre hablaba de la Virgen, enseñaba a los niños a rezar y decía a las niñas que no jugaran con los chicos y daba muy buenos consejos.

Rosario no murió de enfermedad, sino de vejez, muere el 24 de septiembre de1921, es enterrada en el Cementerio y 40 años después de su muerte sus restos se trasladan a la cripta que, con permiso del Sr. Arzobispo de Granada, se le construyó junto al Camarín de la Virgen en la Iglesia conventual. He aquí lo que está inscrito en la lápida de su sepulcro actual, donde sus restos esperan la Resurrección de la Carne:

AQUÍ REPOSAN LOS RESTOS MORTALES DE ROSARIO GRANADOS MARTÍN, CURADA MILAGROSAMENTE POR LA STMA. VIRGEN EL DIA 9 DE ABRIL DE AÑO 1906. MURIÓ SANTAMENTE EL DIA 24 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1921 A LOS 82 AÑOS DE EDAD. SUS RESTOS MORTALES SE TRASLADARON A ESTA CRIPTA EL DIA 30 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1961.

REFLEXIONES ACERCA DE LA VIRGEN DEL ESPINO

¿Cómo era Chauchina antes de la aparición de la Virgen María a Rosario? Después de la aparición de la Virgen, incluso hoy en día la tónica general de las familias que habitan en Chauchina es la honradez y la convivencia pacífica, con las tradicionales prácticas religiosas de los pueblos cristianos de la España de siempre. Pero parece que antes de la aparición de la Virgen las cosas no eran así, tenemos testimonios que nos hablan de que Chauchina era uno de los peores pueblos de la provincia de Granada... "por fútiles motivos, chillan, se pegan, llegan hasta la sangre..." Incluso una hija del pueblo religiosa Clarisa en Santa Clara de Granada, después de la aparición de la Virgen compondrá las siguientes coplillas:

"Chauchina ya no es Chauchina
que es un ramito de flores,
donde hace muchos milagros
la Virgen de los Dolores".

Precisamente una de las pruebas de que una aparición es auténtica, además de que no se diga nada contra el Magisterio de la Iglesia, y los videntes lleven una vida santa, es que la aparición produzca cambios y frutos de santidad. Esto es precisamente lo que sucedió en Chauchina.

Después de la aparición de la Virgen, aquel lunes santo del año 1906 se convirtió por obra de la Virgen en Domingo de Pascua. La feliz noticia de la aparición de la Virgen y curación de Rosario corre por toda la comarca como pólvora, gentes de todas partes acuden a Chauchina. Muy pronto en torno al lugar donde Rosario vio por primera vez a la Señora se va a poner una marquesina, formada al principio por piedras y madera que las personas de buena voluntad construyen a la Stma. Virgen para su culto y honra. Esta es tan pequeña que sólo cabe un cuadro con la Virgen de los Dolores. La Virgen empezará a realizar verdaderos prodigios y milagros, de cuerpo y sobre todo del alma, que son los más importantes. Para manifestar sus bondades y poner el sello de que allí está la mano de Dios, la mano sobrenatural.

Muy pronto empezarán a difundir el mensaje de la Virgen por la prensa, la Iglesia dará su juicio favorable y la pequeña marquesina se convertirá en una Iglesia. Una de las cosas que más llaman la atención en esta advocación de la Virgen del Espino, o "del Pincho" como dicen cariñosamente en Granada, es la preciosa imagen que se venera en el lugar de la aparición, hoy convertido, como ya hemos indicando en Monasterio de M.M. Capuchinas. Vamos a intentar explicarlo en este último parte sobre la Virgen y su mensaje en Chauchina.

Entre las muchas personas que se acercaban a Chauchina para conocer el lugar de la aparición y venerar el cuadro de la Virgen Dolorosa, distinguíase un caballero de Granada, don José Farrugia, muy conocido en el Albaycín (barrio de Granada muy popular) por su vida ejemplar. Decíase que tenía terminada la carrera eclesiástica; pero que no la ejercía a pesar de llevar siempre traje talar (por humildad).

Su vida de piedad estaba consagrada al culto del Santísimo Sacramento, especialmente en la devoción de las cuarenta horas. Sintió alegría cuando supo que se estaban recogiendo limosnas para construir una ermita en el lugar de la hornacina (esto fue antes de realizarse la fundación del monasterio de las Capuchinas).

Había conversado personalmente con Rosario; le había oído decir que fue curada por una Señora de muy noble presencia, morena, de hermosos ojos, vestida de negro como una Virgen de los Dolores... Y en seguida, el piadoso don José Farrugia pensó que en su casa tenía una imagen de la Dolorosa parecida a la descrita por Rosario, aunque bastante deteriorada.

Aquella tarde, cuando llegó a su casa, le parecía que su imagen de la Virgen estaba diciéndole: "Llévame a Chauchina". Y se lo repetía bondadosamente en el interior del alma: "Llévame a Chauchina".

Don José concibió la idea de desprenderse de la piadosa imagen, muy querida para él, y la entregó a la autoridad religiosa competente, quien enseguida alabó el proyecto. El párroco de Chauchina también aprobó la idea y don José llevó la imagen a un conocido escultor de Granada que la restauró haciendo de la imagn una verdadera obra de arte.

La imagen es una preciosidad; esta preciosa imagen que parece que habla y que está viva, que te llena de ternura, imagen que desde su camarín acompaña a su Hijo Expuesto por nuestro amor en la Custodia de este precioso monasterio. Quedé vivamente impresionado, a la Virgen consagré mi entrada al Seminario y Ella de su mano me ha conducido al sacerdocio, no puedo por lo menos de dar las gracias públicamente a Nuestra Señora del Espino, por el regalo que me hizo en aquella mañana del mes de Agosto donde la conocí. Invito a todos los lectores de esta página de Internet que si tienen ocasión visiten alguna vez en su vida en Chauchina el Santuario-Monasterio de Nuestra Señora del Espino, es un lugar donde el Cielo concede gracias muy especiales y siempre me agradecerán este consejo que hoy les doy.

No podemos terminar este relato sin hablar del Monasterio de las Capuchinas.

Como en otras apariciones la Virgen en Chauchina también dio un secreto a Rosario. ¿En que consistió este secreto? Una amiga de Rosario y vecina de Chauchina, de edad aproximadamente igual a la de Rosario, llamada Ángeles Díaz García nos cuenta que Rosario le confío que había recibido de la Señora enlutada que vio el lunes santo del 1906 una confidencia misteriosa que debía guardar en secreto. Más adelante en 1921, Rosario se siente agotada y próxima a morir. Un sobrino suyo la visita y oyó este ruego: "Que venga mi confesor, el padre Francisco de Sevilla - capuchino que vive en Granada - pues tengo que comunicarle una cosa antes de morir". El sobrino sale en seguida hacia Granada, para ir al convento de los padres Capuchinos y buscar al Padre Francisco.

Mas no necesitó ir al convento, ni siquiera detenerse en Granada. La suave providencia de Dios dispuso que cuando su tranvía llegaba a la que entonces llamaban Estación de Andaluces, viese que en aquel momento el Padre Francisco de Sevilla acababa de llegar en tren. Le expone los deseos de Rosario, y el caritativo fraile, en vez de ir a su convento, toma el primer tranvía que sale para Chauchina; entra en casa de la enferma; la oye en confesión y recibe el secreto con permiso de comunicarle después de que ella fallezca.

Aquel secreto contenía una profecía, un anuncio para el tiempo futuro:

"EN EL LUGAR DEL ESPINO DONDE FUE LA PRIMERA APARICIÓN, SE EDIFICARA UNA CASA DE ORACIÓN Y PENITENCIA, UN MONASTERIO DE RELIGIOSAS FRANCISCANAS QUE ADORARAN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO".

En el momento en el que Rosario hace esta confidencia parece algo totalmente imposible, pero la Providencia va preparando el camino y hará posible que esta fundación se realice.

Coincide que la que entonces era abadesa del Monasterio de las Capuchinas de San Antón (Granada capital), llamada Sor Trinidad del Inmaculado Corazón de María, devotísima de Jesús Sacramentado, se sentía inspirada por Dios a tener en la Iglesia de su comunidad el Santísimo Sacramento expuesto durante todo el día y adorado por las religiosas Capuchinas en turnos de una hora. Sus deseos fueron aprobados por el Cardenal Arzobispo de Granada, Monseñor Vicente Casanova y Marzol,. sin embargo, no todas las Capuchinas de su comunidad veían con claridad ese deseo y proyecto de recargar la regla capuchina, ya muy austera por si misma...

Es entonces cuando el padre Francisco de Sevilla les sugiera la idea de ir a Chauchina, ya que la Virgen lo ha pedido y coincide la petición de la Virgen con la inspiración de la Madre Trinidad.

El 11 de abril de 1925, Sábado Santo, el Cardenal de Granada, junto con su clero reciben en Chauchina a la Madre Trinidad que junto con otras 11 monjas vienen a iniciar la vida recoleta de las Capuchinas en la ermita de la Virgen del Espino, convertido desde entonces en Santuario Monasterio.

Hoy es una comunidad muy pujante que en medio de la crisis vocacional que atraviesa España cuenta con un buen número de monjas, llegando a 26, muchas de ellas de edad muy joven. Esta comunidad ha producido muchos frutos de santidad, entre ellos citamos a la Madre Rafaela María de Jesús Hostia, que fue durante muchos años abadesa del Monasterio, ha fallecido recientemente en el año 1991. Las hermanas Capuchinas siguiendo el carisma de su fundadora Santa Clara, se dedican a la adoración al Santísimo Sacramento, cumpliendo así las peticiones de Nuestra Señora a Rosario, obteniendo para nuestra humanidad gracias muy especiales, junto con las hermanas son muchos los seglares, vecinos de Chauchina y devotos que acuden de toda España, de Francia, y de otros países para rezar en su capilla, lugar de su aparición.

Con posterioridad a la Aparición de la Virgen del Espino a Rosario Granados, por vecinos del pueblo, principalmente jóvenes residentes en la cercana C/ Ancha y otras vías colindantes, conocido popularmente como Barrio Bajo y cercano al lugar de la Aparición, erigieron una humilde Ermita con maderas y otros pobres elementos, ubicando en la misma un Cuadro de la Virgen de los Dolores, que desafortunadamente desconocemos su existencia, en el momento presente.
Un día se presentó en dicha Capilla, un señor de Granada, llamado D. José Farrugia, lego, devoto del Santísimo Sacramento, que participaba activamente en el Jubileo de las Cuarenta Horas en la vecina ciudad de Granada, donde residía en una humilde casa, en el granadino barrio del Albaicín, en concreto junto a la Ermita de San Cecilio, que se ubica en la muralla árabe de dicho Barrio, cercana al Mirador de San Nicolás y Plaza Larga, es decir en el Albaicín alto. Dicho señor poseía una antiquísima Imagen de la Virgen de los Dolores, de busto, y a la que daba culto en su domicilio. Desconociendo el hecho milagroso acontecido en Chauchina, dicha Imagen le había intimado, en tres ocasiones, el mandato de que la trajera a Chauchina, y en concreto, cuando pasaba junto a la misma, oía con rotunda claridad una voz procedente de esta Imagen que le decía: “Llévame a Chauchina”, sorprendido ante esta señal divina, es el motivo por el que se desplaza a esta localidad, para conocer la causa de dicho mandato.
Una vez cerciorado del portentoso Milagro, y de la Aparición Mariana que sucedió en Chauchina, con un jumento, dicho señor, trasladó desde la ciudad de Granada a Chauchina, esta Imagen, que quedó depositada en un domicilio particular de Chauchina, en concreto una vivienda ubicada en la C/ Álamo, (Barrio de en Medio) de este pueblo, desapareciendo seguidamente su anterior propietario, y entregando a este Pueblo, la que es su Reina. Cuando Rosario Granados vió por primera vez la Imagen de la Virgen, exclamó: ”Cómo se parece a la Buena Mujer”.
No podemos asegurar con rotundidad la fecha de este milagroso suceso, quizás sucedió entre los años de 1918 a 1919, o bien estas fechas corresponden a la restauración que llevó a cabo el insigne escultor granadino José Navas Parejo, sobre la primigenia Imagen de la Virgen.

Bellísima Imagen Dolorosa, que representa a la Virgen en el momento del Stabat Mater (la famosa Secuencia, de Jacopone de Todi, en pleno trecentismo), y al contemplarla nos recuerda la sorprendente expresión “¿ubi est dolor sicut dolor meus?”, propia de la auténtica Transfixión, y acentuado aún más en nuestra Virgen al presentar en ambas manos los instrumentos de la pasión, como son los clavos de la crucifixión y la corona de espinas y que se completa con media luna a sus pies, y la corona de doce estrellas, de acuerdo con la simbología mariana que emana del Apocalipsis y de su Inmaculada Concepción.

La representación de la Virgen Dolorosa, fue introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación introducida en nuestro país por la Orden Servita, fundada en Florencia en 1233, además de la propagación que de la misma realizó el Beato Álvarez de Córdoba a través del rezo del Santo Vía Crucis, tras su regreso de Tierra Santa en 1420.

Nuestra Virgen se encardina en el modelo iconográfico de las Dolorosas procedentes de la Escuela Granadina, cuyas imágenes manifiestan un hondo patetismo, exento de cualquier dramatismo, frente a la Escuela sevillana, siendo nuestra Virgen, una Imagen de emoción comunicativa, cuyo sentimiento se nos filtra sin violencia, pero nos hace sentir junto a ella un profundo dolor y sosiego a la vez, y todo ello al mismo tiempo ocultando pudorosamente lo hondo de su sentimiento.

La Imagen de la Virgen del Espino, es de autor anónimo, imagen destinada al culto privado, procedente de una casa del Barrio del Albaicín de Granada, quizás y con todas las reservas se pueda datar en el último tercio o cuarto del Siglo XVl o principios del Siglo XVll, restaurada profusamente por el insigne escultor granadino José Navas Parejo, en los años 1918 o 1919, nuevamente restaurada por dicho autor en 1944 y finalmente por el restaurador Francisco Manuel Oliver Ruiz en 1991, tal y como corresponde a una Imagen que recibe un amplio y constante culto y devoción popular.

Detalle de la cara de la Virgen del Espino

La Imagen que con bastante seguridad, originariamente presentaría las manos entrelazadas o unidas, para manifestar con mayor evidencia la crispación ante el dolor padecido, presenta un llanto sereno, manifestando una estética de la expresión, que enfatiza la dulzura de su rostro y rasgos, con una poderosa nariz hebraica, labios finos y cerrados, que acentúan la expresión de dolor resignado y lágrimas en ambas mejillas, todo ello enmarcado en el rostro de una mujer madura, que coincide con la cronología de la Virgen en el momento de la Pasión y Muerte de su Divino Hijo.

Es una Imagen de vestir, de candelero, donde aparecen talladas y Detalle de las manos de la Virgen del Espinoencarnadas únicamente el rostro y las manos, con una altura de 1,75 metros, la talla quizás se ha efectuado en alguna de las siguientes maderas: pino, cedro o ciprés, ojos de cristal y presenta una encarnación levemente brillante. Todo ello enmarcado en un bello rostro, que expresa un dolor sereno, sin manifestar un acusado dramatismo, al plasmar la auténtica versión letífica de la Corredención, propia del culto de Hiperdulía, privativo de la Virgen María, que encuentra su sentido teológico, en la Teodicea, que se ha plasmado tanto en la Liturgia como en el Arte.


martes, 29 de marzo de 2011

ADORACIÓN DE LA CRUZ EN ÍLLORA


La Delegación de Juventud del Arzobispado de Granada, ha programado para ESTE VIERNES, 1 DE ABRIL, A PARTIR DE LAS 20,15 DE LA TARDE, un momento de oración, UNA ADORACIÓN DE LA CRUZ, en este tiempo de Cuaresma. La Parroquia de la Encarnación de Íllora, con la colaboración de las Hermandades y Cofradías del pueblo, y las familias de los grupos de catequesis, han organizado para esta Adoración de la Cruz, un Viacrucis que recorrerá las calles: Cuesta Hospital, Plaza de San Rogelio, Real, Sto. Cristo, Molinos, Correo Viejo, Alta y de nuevo se volverá al Templo Parroquial, con la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Terminará el Viacrucis, ante la imagen del Stmo. Cristo de la Veracruz, con un solemne besapiés.

Desde aquí, animamos a todas las personas de Íllora, de los pueblos vecinos, de la propia Granada, y a todo creyente que pueda y quiera, unirse a esta invitación que Jesús nos hace, para reflexionar sobre la vida, sobre nuestra propia vocación, sobre la importancia de la cruz en nuestro camino.

jueves, 24 de marzo de 2011

LA LIBERTAD, NOS ENSEÑA A RESPETAR LAS IDEAS DE LOS DEMÁS.

Foto

Lo decía monseñor Rouco hace un año con ocasión de un atentado contra una iglesia de Majadahonda. Y así lo advertía Benedicto XVI hace unos meses: “Se percibe un laicismo radical como en los años treinta”.

Y el pasado martes, 8 de marzo, una asociación de estudiantes, Contrapoder, iniciaba la celebración de un seminario feminista en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Lo hacía en coordinación con la asociación Rosa que te Quiero Rosa.

El jueves 10 deciden organizar una performance como colofón de sus jornadas. A eso de las 13:00 horas unas sesenta mujeres inician una especie de procesión hacia la capilla del campus de Somosaguas de la Complutense.

Leyeron textos de santo Tomás, al que tacharon de misógino. Poco antes de iniciarse la misa diaria de las 13:30 irrumpen en la capilla y se desnudan de cintura para arriba con gestos no propios para un lugar como éste.

Dentro de la capilla cantaron rimas y eslóganes ofensivos contra la Iglesia, el Santo Padre y la fe cristiana, acompañados de blasfemias. Ellos mismos lo fotografiaron y filmaron todo.

Hasta aquí los hechos. Contrapoder se arroga la autoría primero para después negarla (reconociendo siempre su identificación). El giro probablemente obedece al asesoramiento de un buen abogado.

El sindicato de funcionarios Manos Limpias ha presentado una denuncia contra el rectorado y el decanato por complicidad.

Por supuesto, ni el decanato de Heriberto Cairo ni el rectorado de Carlos Berzosa quieren llegar más lejos de la condena verbal de los hechos. Tampoco la Iglesia parece querer llegar más lejos de la condena canónica.

Aunque el capellán de Somosaguas, Rafael Hernando de Larramendi, había anunciado la presentación de una denuncia en la comisaría de Pozuelo, ni el capellán ni el delegado de Pastoral Universitaria ni el Arzobispado de Madrid parecen querer darle más relevancia al hecho.

“No queremos hablar; hay que ser prudentes”, era la respuesta de los estudiantes católicos de Somosaguas.

Pero en este clima de prudencia, otros grupos se encerraron en la capilla de Derecho a fumar porros al grito de: “¡Alejad vuestros rosarios de nuestros ovarios!”.

No obstante, desde la Asociación de Jóvenes por la Jornada Mundial de la Juventud se afirma que “estamos ante unos ataques organizados que aisladamente parecen chiquilladas, pero que todos juntos forman una estrategia de ataque a la juventud católica española”.

La actitud prudente fue la que llevó al Arzobispado de Barcelona a suspender durante meses las misas en la Facultad de Económicas de Barcelona ante los ataques de grupos radicales iniciados el pasado mes de noviembre.

Fue también la prudencia la que llevó el pasado mes de diciembre a suspender la conferencia de monseñor Rouco en la Universidad Autónoma ante el reconocimiento por parte del delegado del Gobierno de que “no podía garantizar su seguridad”.

Y la pena de todos estos hechos, y de otros que ocurren en nuestro país, es que se presentan bajo la capa de libertad de expresión, y contra, parece ser, el abuso de poder de la Iglesia. Y por lo visto, el abuso se ataca con abuso también. En pleno siglo XXI aún no hemos aprendido a respetar la diferencia, a dejar que cada uno tome su propio camino, su propia opción de vida. Criticamos que unos nos impongan sus creencias, y nosotros queremos imponer las nuestras a toda la sociedad. Después de aquélla trágica guerra civil, y cómo quedó nuestro país, después de estos años de democracia, y de inculcar desde el Colegio, el valor del respeto y la aceptación de lo diferente... pasa el tiempo, y crees, que nada ha cambiado, que pareciera que en nuestro mundo multicultural, no queda espacio, para lo que unos y otros deciden, y si es lo religioso, siempre se le quiere dejar fuera. ¿Cómo se explica este afán por arrinconar lo religioso fuera del ámbito público, y que crezcan tanto las asociaciones, hermandades, cofradías, romerías, con un número muy grande de jóvenes y adultos?
Ojala aprendamos, que la libertad verdadera empieza en uno mismo, y en no intentar someter a los demás en mis propias convicciones, sino saber escuchar y valorar las propuestas de los demás, y respetar cualquier diferencia, sea de lo que sea.

EL ÁNGEL ANUNCIÓ A MARÍA, Y ELLA CONCIBIÓ POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO


En mitad de la Cuaresma, esta fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno purísimo de la Virgen, nos recuerda muy bien, el sentido de esta preparación a la Pascua: LA VIDA PLENA, que Cristo nos ofrece. Porque aunque parezca casi fuera de lugar, esta celebración, en este tiempo penitencial de la Cuaresma, es todo lo contrario, si nosotros creemos en Jesús, es precisamente por eso, porque Él representa para nosotros la vida, la verdadera vida, y porque la fe en Él, nos hace defensores de la vida.

Ante la imagen de la Virgen, escuchando el anuncio del Ángel, pienso en tantas mujeres, cuando descubren que están embarazadas, y todo lo que puede pasar por sus mentes.

La Virgen, también sintió un escalofrío por todo su cuerpo, pero mayor era la confianza que tenía puesta en Dios. De Él, solo bien podía esperar. Por eso, no dudó en decir que "Sí" a la Vida, a nuestra Vida, a la Vida que un día también recibiremos al final de nuestro camino.

María nos enseñal a no tener miedo, a no dejarnos llevar por el ambiente, a no creernos inferiores, o sin capacidad para afrontar los problemas... todos somos un padre o una madre coraje, sólo hay que sentirlo y dolerse por lo que pasa.

Todos, debiéramos más pensar en lo que es Dios para nosotros, lo que representa, y cómo lo sentimos nosotros. Es fácil verlo todo de color de rosa, cuando nos marchan bien las cosas, pero verlo así en la dificultad, es prueba de un corazón fuerte y grande, como el de quién se abandona en las manos de Dios.

Esta fiesta, la sentimos especialmente en nuestra Parroquia,
cuya Titular es la Encarnación. Los Reyes Católicos, en aquella ya muy lejana reconquista, quisieron que todos los templos que se construyeran, llevaran este misterio de la Encarnación, como nombre, a modo de reflejar la nueva vida que recibían los pueblos reconquistados, y a la que la fe nos invita a participar.

La Eucaristía de la Solemnidad será a las 7 de la tarde. Pero lo más importante será, que ante la Virgen, nosotros pidamos tener la misma decisión, la misma fortaleza, la misma confianza y el mismo abandono en las manos de Dios, que Ella siempre tuvo en su vida.

Madre del Carmen, Virgen del "sí", ruega por nosotros.