HORARIOS DE LAS MISAS

HORARIOS DE LAS  MISAS

PRIMERAS COMUNIONES 2024

PRIMERAS COMUNIONES 2024

ENCUENTRO DE PARROQUIAS EN MOCLÍN

ENCUENTRO DE PARROQUIAS EN MOCLÍN

GRUPO DE ORACIÓN REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO DE ÍLLORA (GRANADA)

GRUPO DE ORACIÓN REINA DE LA PAZ Y PADRE PÍO DE ÍLLORA (GRANADA)

NUESTRA MADRE DEL CARMEN DE ÍLLORA

CELEBRACIÓN VIRGEN DE LOURDES 2018 EN LA PARROQUIA DE ÍLLORA

martes, 21 de enero de 2014

SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Hemos terminado ya el tiempo de Navidad, atrás han quedado esas grandes celebraciones, que a todos nos recordaban, que la vida encuentra su pleno sentido, cuando la vivimos desde Jesús y para Jesús.

Él es la luz que ilumina a todas las gentes, a todos los pueblos, sin distinción, sin complejos, sin miedos. En la luz de Jesucristo, todo cambia, todo se transforma, todo adquiere su pleno sentido.

Porque Dios nos ama, con un amor tan grande, que aún somos incapaces de comprender, porque nos cuesta amar de la misma forma, en la misma medida.

Nuestro Padre, sale al encuentro de cada persona, de cada ser humano, de ti y de mi, para entregarte, para entregarme, todo lo que es, y todo lo que quiere que habite en nosotros.

Nos conoce personalmente. Ante Él, es imposible ocultar, ni nuestros fallos, ni nuestras virtudes, ni nuestros aciertos ni nuestros fracasos.

Dios sabe de todas nuestras preocupaciones, sabe por lo que sufrimos, y por lo que nos alegramos.

Él está atento a cada gesto nuestro, que es medio para dar vida a los demás, y cuando matamos a nuestros hermanos…sí, hay que decirlo así, cuando matamos a nuestros hermanos, bien sea con un arma, o con la decisión de terminar con una vida, o cuando con nuestra indiferencia, con nuestra lengua, sumergimos a nuestros hermanos en la oscuridad del desaliento, del rechazo y la soledad, en esos momentos, también Dios, espera que volvamos la mirada a Él, nos agarremos a su mano, y nos convirtamos de corazón.

Dios nos ha tomado desde el vientre de nuestra madre, nos ha llenado de la fuerza de su Espíritu, para que seamos semillas de unidad, de paz, de encuentro, de fe, en medio del mundo.

¡Si nos diéramos cuenta, de lo mucho que podemos hacer cada uno por los demás…de lo mucho que espera el Señor de cada uno de nosotros!

Él no repara en nuestros pecados, sino en el deseo de unirnos a Él, y juntos transformar la tristeza del mundo en esperanza.

El mundo no sabe de amor, de paz, de unidad, porque hemos separado a Dios de nuestro mundo.

Nosotros, le hemos echado de nuestras familias, de nuestra vida diaria, de nuestros trabajos, de nuestras ilusiones.

Nos ha incomodado, que nos pida amar a todos sin complejos, sin hacer distinciones.

No nos ha gustado, que nos diga, que queremos ser poderosos y ricos, a costa de lo que sea y por encima de quién haga falta.

Nos dio la libertad para tomar el camino que quisiéramos, y lo primero que hicimos, fue apartarnos de Él.

Por eso, el mundo vive la tristeza de no encontrarle sentido a todo lo que pasa en la vida. Por eso, el mundo está herido por la división, y hasta dentro de la Iglesia, de los creyentes, hay momentos de oscuridad, de desunión, de ir cada uno por su camino, sin contar con los demás, y as

Pero, a pesar de todo esto…una palabra nuestra basta, para transformarlo todo…y esa palabra es: ¡Aquí estoy, Señor! que se haga tu voluntad.

Porque la voluntad de Dios, es amarnos con todas sus fuerzas, que nosotros vivamos en ese amor, y que ese amor lo contagiemos a nuestro alrededor, hasta llenar el mundo entero.

Hay que renunciar a muchas cosas en nosotros para vivir ese amor divino.

¿No vamos a tener la valentía de dejarle llenarnos de ese amor?

Meditemos cada uno, si realmente, Jesucristo, el amor de Dios, centra todo en nuestra vida, o ha llegado ya el momento, de salir de nuestra rutina, del ritmo que llevamos y decirle a Dios:


¡Aquí estoy, confío en Ti, haz de mí un instrumento de tu amor en el mundo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, utiliza un lenguaje que no sea ofensivo para nadie. Gracias.