Y ACOGIDO ENTRE SU TERNURA Y CARIÑO, DIOS SE HIZO HOMBRE...

Y ese mismo Domingo, 21 de Diciembre, por la tarde a las 7, a todos nos había convocado de nuevo nuestro Párroco, para que los más peques de la casa, llevaran en sus inocentes manos, las imágenes del Niño Dios, que en la Nochebuena, ellos colocarían en el Portal de Belén de cada hogar, o en el centro de sus hogares.

Y esta tradición que comenzó con nuestro actual Párroco, D. José Luis, crece año tras año, convirtiéndose en un momento lleno de ternura y de mucha ilusión, no solo de los niños con sus imágenes de Jesús en sus manos, sino también en el rostro de sus familiares que los contemplan y se emocionan.

¡Gracias a todos los que participasteis en esta iniciativa de nuestro Párroco!