CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES EN ALOMARTES (GRANADA)

Cada último domingo de Septiembre, no sólo en Granada se venera y se admira a la Madre de Dios, en medio de sus Angustias y Dolores, también en la cercana localidad de Alomartes, es el día elegido, para agradecer, para rezar, para celebrar, para unidos, reconocer en María, la Virgen de los Dolores, la mano amorosa del Padre, que con su amor maternal nos envuelve, nos ayuda, nos ilumina y nos guía por la vida.
Además, si tenéis la necesidad de participar de actos sencillos, pero cargados de sentimiento, fe y devoción, no hay que dejar escapar, todo lo que se celebra en la Parroquia de Alomartes.

A las siete y media de la mañana, comenzó el rosario de la aurora. Y eso, que la mañana se presentó lluviosa y fresca. Pero la lluvia no íba a frenar el amor y la devoción tan fuerte que sienten los alomarteños por la Madre de Dios. Y al lado de su Párroco, D. Juan Carlos, cantando y rezando los misterios del Santo Rosario, fueron avanzando por las calles de la localidad, con el entusiasmo y la alegría, de saber que Ella, la Reina, la Madre, la Señora, les acompañaba, y se unía a su oración, a Dios, Padre de todos.

Y terminado el rosario de la aurora, todos pasaron el Salón Parroquial, dónde ya estaba preparado el chocolate de Paquita, que junto a unos churros calientes y muy buenos, animaron aún más la conversación, estrecharon lazos, y se creó ese ambiente tan especial y tan entrañable, en el que se ha convertido el Salón Parroquial, desde que D. Juan Carlos Burgueño, se encuentro al servicio de esta comunidad parroquial.

Y es que este cura, lo mismo sirve para un roto que para un descosío...y sobre todo, para aglutinar y para hacer sentirse a todos, parte de una misma familia.

La mañana estuvo llena de actos en honor a la Virgen de los Dolores...Eucaristía, concierto del Orfeón de Granada, Almuerzo en el Salón Parroquial... y sobre todo, momentos de gran amistad, que cuando se basan en una misma fe, aún se hacen más intensos.