En las últimas semanas, hemos tenido a Cristóbal, el sacristán de nuestra Parroquia, un poco pachuchete. Primero estuvo ingresado unos días, y le cambiaron el tratamiento que hasta ahora se estaba tomando. Le dieron el alta, y quedaron en avisarle para realizarle un cateterismo, que se le ha implantado este Jueves pasado.
Y hoy, un día después, le han dado el alta, y ya lo tenemos de nuevo, con esas ganas de cachondeo y de seguir contando miles de historias, como siempre, entre nosotros.
Vamos, que le han rejuvenecido el corazón.
Me alegro de que esté bien, es una buena persona.
ResponderEliminar