Finalizaba el mes de Octubre, cuando la Virgen Peregrina de Fátima, volvió a pisar tierras granadinas, en un mes, en el que, la oración del Rosario, es una invitación a ir repasando los misterios de nuestra salvación, y a identificarnos con Aquél que vino a llenarnos de vida, con la misma actitud de la Esclava del Señor.
Su imagen estuvo en las Salesas del Cerrillo de Maracena, en los franciscanos de la Cruz Blanca, y en la comunidad de clarisas capuchinas de Chauchina.
Su paso como siempre, despertó la emoción y se movió en un auténtico clima de oración y de veneración de Jesús Eucaristía, algo que identifica la verdadera devoción a la Virgen, Ella es camino hacia Él.
Nosotros tuvimos la oportunidad de participar de la oración mariana, aquel Lunes 26 de Octubre, que estuvo en la Casa de la Señora del Espino Coronada. Y de verdad, que el rato que estuvimos allí, parecía que nos encontrábamos en el mismo cielo.
Enhorabuena a todos los que han hecho posible la presencia de la Señora en estos días, que sobre todo, dé buenos frutos de fe, esperanza y caridad en todos los que pudimos acercarnos a Ella.
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